Este viernes se llevó adelante la audiencia de determinación de pena para condenar a un violador. El fiscal del caso Manuel Islas solicitó que se le imponga una condena de 10 años de prisión efectiva, porque ya fue declarado penalmente responsable por el abuso sexual gravemente ultrajante de una niña de 5 años, agravado por la condición de guardador.
El 25 de junio, E.R.C.G. (la identidad del condenado se mantiene en reserva para resguardar la intimidad de la víctima) fue declarado culpable. En el debate, el Ministerio Público Fiscal acreditó que el condenado cometió los abusos durante un período de 6 meses entre 2022 y 2023, en una vivienda de un barrio de la capital neuquina a la que la víctima concurría, ya que el imputado y su pareja debían cuidarla.
Islas fundamentó el pedido en una serie de agravantes; entre ellos, “la naturaleza de la acción y los medios utilizados”, representados en la violencia con la que se cometió el abuso. También se refirió al daño causado a la víctima.
La Defensoría de Niñez y Adolescencia, que actúa como querellante institucional en representación de la niña, adhirió al requerimiento de la fiscalía. Por su parte, el defensor oficial solicitó que no se consideren los agravantes planteados por el fiscal y pidió el mínimo legal de 8 años de prisión.
El tribunal colegiado, integrado por los jueces Luis Giorgetti, Raúl Aufranc y por la jueza Patricia Lupica Cristo, comunicará la pena la próxima semana.
Ya definida la responsabilidad penal, el condenado será inscripto en el Registro de Identificación de Personas Condenadas por Delitos Contra la Integridad Sexual (RiCoPeDIS), además de la pena que determine el tribunal.