Una mujer de Viedma que se dirigía a su trabajo sufrió un accidente que cambió su rutina laboral y su vida cotidiana. Mientras transitaba hacia el lugar donde se desempeñaba como empleada, un perro se cruzó en su camino, provocando que perdiera el control del vehículo y cayera al suelo, lesionándose la rodilla derecha.
Tras el incidente, la trabajadora recibió atención médica inmediata y fue sometida a una intervención quirúrgica, además de un extenso tratamiento de rehabilitación. Sin embargo, al recibir el alta de la aseguradora, quedó insatisfecha con la suma y el porcentaje ofrecidos como indemnización, lo que la llevó a presentar una demanda contra la empresa de seguros.
El informe pericial médico confirmó que la lesión ocurrió mientras se dirigía a cumplir con sus tareas laborales. Se diagnosticó una lesión meniscal y la ruptura del ligamento cruzado anterior, condiciones que generaron secuelas y limitaciones funcionales en su rodilla derecha, justificando la necesidad de compensación por los daños sufridos.
La Cámara Laboral de Viedma analizó el caso y reconoció la relación directa entre el accidente y el trabajo. Tras evaluar la documentación médica y pericial, condenó a la empresa Prevención A.R.T. S.A. a pagar la indemnización correspondiente a la incapacidad reconocida, asegurando que la víctima reciba una reparación justa.}
El fallo refuerza la importancia de que los accidentes ocurridos en el traslado hacia el lugar de trabajo sean considerados como hechos laborales, y marca un precedente para casos similares. La mujer, finalmente, verá reconocidos sus derechos tras un proceso que combinó atención médica, peritajes y la intervención de la justicia laboral.