La violencia en las 1200 viviendas no cesa. Los enfrentamientos entre jóvenes armados ya son un clásico y todos tienen el mismo denominador común, la disputa de territorio entre bandas narcos. Está vez, los tiros se escucharon en la plaza del barrio y casi 12 horas después se supo que había un herido. Hay dos hermanos detenidos y tres armas secuestradas.
El hecho se registró en Turrín y Manuel de Estrada frente al Centro Infantil Municipal, durante la madrugada del martes. Los vecinos alertaron en la Subcomisaria 79° de las detonaciones de armas de fuego, pero cuando llegó el personal no encontró a nadie.
Recién cerca de las 14 de ayer, se supo de una persona herida de bala, que habría sido alcanzada por un proyectil durante el tiroteo de la noche, a solo tres cuadras del lugar donde acribillaron a Quidel.
La Brigada de Investigaciones se movió rápidamente logró identificar algunos domicilios y consiguió seis órdenes de allanamientos. En una de las viviendas pudo detener a dos hermanos, que serían los responsables de la balacera. A ambos les dió positivo el test de pólvora en sus manos.
En otros dos procedimientos, los uniformados fueron recibidos con agresiones y se lograron secuestrar tres armas, dos tumberas y una Bersa 9 milímetros similar a las que usa la Policía.
La situación de los detenidos se resolverá hoy, cuando se los acuse por lesiones graves con arma de fuego y homicidio agravado en grado de tentativa. En cuanto al herido, se supo que la herida era solo superficial y que está fuera de peligro.
Crimen de Quidel
Aunque pasaron ya varias semanas, poco se sabe del crimen de Luciano Quidel. La Justicia no tiene duda que se trata de un ajuste de bandas. La víctima junto con otras personas, llegó a un conocido búnker de venta de drogas en las 1200 viviendas, conocido como la Reina Blanca. Allí fue recibido a balazos y quedó tendido en la calle.
Sus cómplices escaparon en un auto, que sería el mismo que apareció quemado en pleno centro de Cipolletti, a pocas cuadras de la Comisaría 4° sin que nadie vea quien lo dejó allí. La fiscalía entiende que este se podría tratar de un mensaje hacia la Policía de la ciudad.