Murió un abuelo de 75 años en medio de una entradera en su casa del barrio Gastronómico de Ituzaingó y los investigadores buscan intensamente a los sospechosos. Por estas horas las familias que habitan la zona aún no salen del asombro por lo ocurrido.
Según se logró confirmar desde el lugar del hecho, a la vivienda ubicada en la intersección de Mascardi y Anchorena los delincuentes ingresaron tras saltar la verja perimetral y romper una reja que protege una de las ventanas de la finca.
Una vez adentro del domicilio, donde la víctima fatal dormía. Silvio P. había quedado viudo hacía un tiempo y vivía en soledad, con su familia que lo visitaba asiduamente y un contacto fluido con la vecindad.
“En el amanecer del miércoles un vecino que pasó por ahí y vio todo abierto llamó al 911 para avisar de lo que pasaba porque le resultó sospechoso. Al llegar, la Policía encontró al hombre muerto en su cama y la reja de la ventana forzada”, precisaron.
Qué determinó la autopsia
Un dato que llamó la atención de vecinas y vecinos es que la perra que acompañaba al abuelo, que suele ser muy ruidosa y ladrar bastante a cualquier hora del día, no emitió ningún sonido. Es que si los hubiera emitido se hubieran escuchado, sobre todo por la tranquilidad que caracteriza a ese barrio en la madrugada.
A la víctima le robaron “unos pocos pesos que le quedaban de su jubilación”, detalló otro vocero vinculado a la pesquisa. Además, le sustrajeron el celular, que se activó poco después en un radio cercano. Ese elemento está siendo analizado por los investigadores en el contexto del intento de esclarecer el caso.
El fiscal Marcelo Tavolaro, de la UFI Nº 1 Descentralizada de Ituzaingó, dispuso que el cuerpo del hombre sea trasladado a la morgue para la realización de la autopsia de rigor. Esa intervención determinó que Silvio P. murió “por causas naturales”. Es decir, fue una muerte “no traumática”: el cadáver no presentaba signos violencia.
La principal conclusión, porque además era un paciente cardíaco con antecedentes, es que murió al darse cuenta de que le estaban robando. Por eso en principio el expediente judicial fue caratulado como robo con homicidio resultante. La investigación se concentra ahora en la revisión de cámaras de seguridad para reconstruir la ruta seguida por los malvivientes.