En un operativo ejecutado con extrema reserva, efectivos de Gendarmería Nacional detuvieron a cuatro personas acusadas de integrar una red de tráfico de estupefacientes que utilizaba un camión térmico destinado al transporte de fruta como fachada para trasladar droga desde el conurbano bonaerense hacia el Alto Valle de Río Negro.
El procedimiento se desarrolló a primera hora de ayer en el kilómetro 141 de la ruta Nacional 205, a la altura de la localidad bonaerense de Roque Pérez, donde un camión Scania con semirremolque térmico —habitualmente utilizado para el traslado de peras y manzanas desde Río Negro al Mercado Central— fue interceptado mientras retornaba al sur del país, escoltado por otro vehículo.
Ambos rodados fueron cercados por Gendarmería y sus ocupantes quedaron detenidos sin posibilidad de fuga. Al abrir las compuertas del semi, se descubrió el cargamento.
De acuerdo a la escasa información confirmada, el camión habría realizado una descarga de frutas en el Mercado Central y, antes de iniciar el regreso al Alto Valle, fue cargado con droga. El transporte fue detenido a unos 140 kilómetros de Buenos Aires. La cantidad y el tipo de estupefaciente permanecen bajo estricto secreto, debido al hermetismo impuesto por el Juzgado Federal de Santa Fe, que lleva adelante la investigación.
Entre los detenidos se encuentra el chofer del transporte, un hombre oriundo de Villa Regina. Los investigadores creen que la organización criminal utilizaba la logística legal del circuito fruticola como camuflaje para introducir droga en el sur del país, un mecanismo que habría pasado desapercibido hasta ahora.
Por el momento no se brindaron detalles sobre la procedencia de la droga ni su destino final dentro del Alto Valle, aunque se presume que podría haber puntos de distribución locales. Incluso también La cordillera para ser llevada a Chile, dónde se multiplica varias veces su valor.