Pablo Damián Lagos, 25 años, caminaba por Arenales de Cipolletti cuando la policía lo interceptó. El sistema provincial arrojó que sobre él pesaba una orden de captura vigente. Estaba prófugo desde marzo de 2021 cuando fue condenado a tres años de prisión efectiva por robo y violación de domicilio.
La escena parecía menor: dos jóvenes identificados en la madrugada. Uno, Marcelo Miguelez, hermano de Gonzalo, líder de Los Innombrables, la barra de Cipo que hace base en el barrio La Paz. Este ingresó por una contravención.
El otro, Lagos, quedó detenido. La diferencia fue brutal. Mientras uno enfrentaba una infracción administrativa, el otro cargaba con una condena firme que nunca había cumplido.
Dos robos en 2020
Lagos no es un desconocido. En 2021, el juez Julio César Sueldo homologó un juicio abreviado en el que el propio imputado aceptó los hechos. Aquella noche de agosto de 2020, junto a un menor, se apoderó de un portón y entró sin autorización a una vivienda en la Toma 2 de Febrero. Intentaron llevarse una mochila y otros objetos, pero fueron sorprendidos por la policía. La Fiscalía calificó el hecho como hurto agravado, tentativa de hurto y violación de domicilio. Por sus antecedentes, Lagos recibió tres años de prisión efectiva.
La condena que nunca cumplió
El acuerdo judicial era claro: debía presentarse diariamente en la Comisaría 4° y comenzar a cumplir la pena en marzo de 2021. Pero Lagos desapareció. Se esfumó del radar judicial. Su nombre quedó flotando en los listados de capturas,
Ahora deberá ser trasladado a la cárcel de Cipolletti previo paso por la Justicia donde quedará notificado del comienzo de la ejecución de la pena.