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“Que el dueño de la bala se cuide”: habló la tía de la nena baleada en Morón

La menor sigue en terapia intensiva y su familia expresó la bronca por lo ocurrido en Nochebuena.

Por Redacción

Jueves, 25 de diciembre de 2025 a las 17:50
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El disparo no tuvo salida y mantiene a la nena en estado crítico.

El drama por la nena de 12 años baleada en Morón durante los festejos de Nochebuena sumó un fuerte testimonio de su familia, que habló con dolor, bronca y desesperación mientras la menor sigue internada en terapia intensiva. 

Va a salir, porque es superfuerte”, dijo su tía a TN desde la puerta de la casa familiar, aferrada a la esperanza. Pero enseguida dejó salir la indignación que la atraviesa desde aquella noche: “Que el dueño de la bala se cuide”, lanzó, sin poder ocultar el enojo por lo ocurrido.

La familia todavía intenta entender cómo una celebración terminó en tragedia. Minutos después de la cena de Navidad, varios chicos de la familia salieron al patio para ver los fuegos artificiales. Entre ellos estaba la nena, que recibió un disparo en la cabeza sin que nadie escuchara ni viera de dónde provenía. “Había muchos chicos, todos habían terminado de comer y salieron a mirar los fuegos. Nunca pensamos algo así”, contó su tío.

El impacto fue tan inesperado que ni siquiera llegaron a abrir los regalos. “No sabíamos qué estaba pasando. No hubo disparos cerca, nunca pasó algo parecido en el barrio. Salimos corriendo”, relató el familiar, todavía conmocionado.

El estado de salud de la menor sigue siendo delicado. La bala ingresó, pero no salió, y quedó alojada en la fosa posterior del cráneo. “Está estable, pero comprometida. Se evalúa una operación, aunque todo depende de cómo evolucione. Ahora está con su papá y sigue en terapia intensiva”, explicó el tío.

Sobre el origen del disparo, la familia admite que no hay certezas. “No sabemos de dónde vino. Se habla de que pudo haber sido de bastante lejos. No es una bala de gran calibre, pero eso no quita la gravedad”, señalaron.

Con la voz quebrada, el familiar cerró con una reflexión cargada de bronca y conciencia social: “La gente no mide las consecuencias. Disparan al aire para festejar, sin pensar. Cada tiro que sube, baja con la misma fuerza. Y puede matar o arruinarle la vida a alguien”.

Mientras la nena lucha por su vida, la familia pide justicia y responsabilidad, para que una noche de festejo no vuelva a terminar en tragedia.

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