Un operativo de la Policía de Río Negro desbarató un kiosco narco atendido por una familia en el barrio rural Chacramonte de Roca. Tras dos meses de investigación, los efectivos irrumpieron en la vivienda y secuestraron 53 gramos de cocaína, marihuana en distintas formas, dos celulares y una suma impactante de más de 4,2 millones de pesos en efectivo, además de divisas extranjeras. El lugar estaba a cargo de una pareja y su hija de 20 años.
La investigación comenzó con un seguimiento silencioso que se extendió durante semanas. Los agentes de Toxicomanía observaron movimientos sospechosos como la llegada de personas a cualquier hora, que permanecían algunos minutos y se iban. Muchos eran atendidos directamente en la calle.
Lograron reunir pruebas que confirmaban la existencia de un kiosco narco familiar. El lugar funcionaba como un centro de venta minorista de droga, con cocaína fraccionada en envoltorios listos para ser entregados.
Durante el allanamiento, la sorpresa fue doble. Por un lado, se halló un trozo compacto de cocaína de más de 50 gramos y cinco envoltorios preparados para la venta. Por otro, se encontraron dos plantines de marihuana de gran tamaño, uno de 75 centímetros y otro de 85,. Estos elementos reforzaron la hipótesis de un negocio que combinaba venta inmediata con producción casera.
Pero lo que más llamó la atención fue el dinero. En la vivienda había 4.232.000 pesos en moneda nacional, cuidadosamente guardados. A esa cifra se sumaron 119 dólares, además de algunos reales brasileños, pesos uruguayos, guaraníes y pesos chilenos.
Además, los investigadores secuestraron dos teléfonos celulares y una balanza de precisión, herramientas clave para el fraccionamiento y la organización de la venta. Cada detalle encontrado en la casa reforzó la imagen de un kiosco narco familiar que operaba con método y discreción, hasta que la Policía logró irrumpir.
La Justicia Federal imputó a los tres integrantes de la familia, un hombre de 45 años, su pareja de 42 y la hija de ambos de 20, por infracción a la Ley de Estupefacientes.
La cantidad de droga secuestrada, vendida al menudeo, donde la dosis de cocaína supera los 30 mil pesos, puede alcanzar un valor superior al millón y medio de pesos.