Hace un año y siete meses la vida de Facundo Agüero, de 23 años, y de su madre, Adelina Rivas, dio un giro inesperado. El 8 de marzo de 2018, en el hall de un edificio en Periodistas Neuquinos al 100, el joven recibió una paliza por parte de la policía. En su momento, los oficiales aseguraron que Facundo había caído de una altura de cuatro metros, cuando en verdad lo habían golpeado.
Agüero, vivió un año postrado en una cama con lesiones irreversibles. Junto a él su madre, que esperaba, mientras que el Gobierno de la Provincia de Neuquén encontraba alquiler para que puedan vivir dignamente y sobrellevar una situación provocada por el accionar policial.
El día llegó, y finalmente tienen un nuevo hogar donde vivir. El pasado jueves, se instalaron en su nueva casa en el barrio Combatientes de Malvinas. “Muchos vecinos nos dieron una mano, nos donaron un colchón, sábanas y una heladera. Estoy feliz por él, porque ahora si mi hijo va a tener su lugar”, afirmó emocionada Adelina a la redacción de mejorinformado.com.