VECINOS DESAPRENSIVOS
La convivencia en los edificios es cada vez más complicada
Ruidos molestos y violencia intrafamiliar afecta a los vecinos
La convivencia entre vecinos parece ser cada vez más complicada, sobre todo para aquellos que arriendan departamentos y quedan desprotegidos ante situaciones generadas por los desaprensivos que "viven su vida" sin respetar los códigos que deben reinar en un espacio común.
Un hecho ocurrido en un edificio de la calle San Luis al 300 en la madrugada del sábado sirve de ejemplo para poner el tema en el tapete.
Ruidos, golpes, gritos provenientes de la planta baja despiertan a todo el edificio. Desde un piso superior se llama a la policía. En pocos minutos varios efectivos se presentan en el lugar, convocando al "denunciado" a salir al pasillo, dado que no tienen orden judicial para ingresar de noche al interior de la morada. El sujeto, con el rostro rasguñado, accede en medio de insultos y negativas. Dice que su mujer "está dormida", sabiendo que los efectivos no pueden allanar su vivienda. Finalmente la mujer sale y protege a su marido. Típica escena de temor ante situaciones de violencia familiar.
La policía confirmó a éste Multimedios, mediante declaraciones del coordinador operativo área investigaciones zona sur, comisario inspector Néstor Castillo, que el hecho, en principio, fue alertado telefónicamente y el hombre demorado varias horas. Durante la mañana del sábado en la comisaría segunda recibieron al menos tres denuncias por amenazas, radicadas por otros ocupantes del edificio.
Consultada la titular de la Asociación de Inquilinos, Pamela Gaita, sostuvo que estas situaciones ocurren con más frecuencia de lo pensado, y ya las catalogan como " comunes". También explicó que la mayoría de los edificios no tienen consorcios conformados, o que los inquilinos no tienen voz ni voto, por lo tanto deben derivar sus quejas a un administrador, y que finalmente cansados de la situación deciden mudarse, ocasionándoles entre otras cosas, un daño económico importante.
Gaita lamentó que la ordenanza que regula la inscripción de administraciones de consorcios no esté funcionando, y también que el intendente haya vetado el proyecto para contar con un registro de departamentos en alquiler.
El Código Civil fija obligaciones y prohibiciones para quienes deben convivir en un espacio compartido,sin embargo ante un hecho concreto es casi imposible lograr que la justicia actúe, y si lo hace son procesos largos y muchas veces infructuosos. Es más probable que interceda la justicia penal por ruidos molestos, amenazas o violencia, que la civil para hacer cumplir el código procesal en la materia.
Por ejemplo en su artículo 2069, entre otros conceptos, el Código establece que el inquilino que incurra en violaciones a los reglamentos de propiedad horizontal, puede ser desalojado en caso de reiteración de infracciones. El inciso b del artículo 2047 establece que está prohibido "perturbar la tranquilidad de los demás de cualquier manera que exceda la normal tolerancia".
En definitiva lo que queda claro es que muchos inquilinos no tienen incorporados los códigos de convivencia, y la gran mayoría está desprotegida por los vacíos legales que impiden que puedan radicar una queja y tener buenos resultados.