Levantar el pie del acelerador. Esa es la consigna, también en tiempos de circulación restringida. Es que las mediciones de los radares del municipio capitalino son alarmantes: conductores que circulan entre 80 y 100 kilómetros por hora, en calles en las que la velocidad máxima permitida es de 40. Por eso, en poco tiempo más, se pasará de la prevención y aviso, a la multa directa.
Funcionarios del municipio se ubicaron con cinemómetros móviles sobre la calle Primeros Pobladores, y sobre Leloir; y el resultado fue ciertamente alarmante. "Se comprobó que del total controlado, un poco más del 35% viajaba a velocidades superiores a las permitidas", informó después la oficina de prensa municipal.
«Queremos que la gente cambie su conducta y saque el pie del acelerador», dijo el subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio. «Comenzamos en calle Primeros Pobladores al 1600, donde se controlaron 175 autos de los cuales 42 fueron detectados con exceso de velocidad», para destacar después que «el registro máximo marcó 83 kilómetros por hora, y sabemos que en las calles de Neuquén la máxima permitida en las calles es 40 o 60 en las Avenidas».
En la Leloir no fue muy distinta la experiencia. "Se controlaron 272 vehículos y se detectaron 118 con exceso de velocidad, en este caso nos llevamos una sorpresa aún mayor, porque un joven circulaba a 102 kilómetros por hora", dijo Baggio.
"Queremos decirle a todos que bajemos la velocidad, que las estadísticas nacionales indican que el 80% de los accidentes tienen que ver con el exceso de velocidad", sentenció el funcionario.
Levantar el pie del acelerador. Esa es la consigna.