Pandemia y economía
Se habla de congelar salarios estatales en Neuquén
El tema se ha evaluado informalmente en el MPN. En el gobierno no se ha dicho nada hasta ahora.En el MPN, la comparación con aquel período de tristeza financiera que atravesó Felipe Sapag en su último gobierno, desde 1995 a 1999, resuena con fuerza desde ya un tiempo, y en algunos ámbitos, ese recuerdo tiene correlato con lo que se opina podría pasar ahora respecto de los salarios estatales: no ya una rebaja (como fue la quita de un porcentaje de zona desfavorable, en los ’90, después devuelta por Jorge Sobisch), sino un congelamiento. En concreto, un final, transitorio o definitivo, del sistema de actualización salarial por inflación.
En el gobierno de Omar Gutiérrez, que se sepa al menos hasta el momento en que se escribe esta nota, no se ha tocado el tema, o por lo menos no ha trascendido. Sí se avisó de la preocupación por la caída en la recaudación de impuestos propia, y de la coparticipación federal. Y que lo mismo se espera respecto de las regalías, posiblemente a partir de mayo. Pero en el MPN, un recipiente mayor al gubernamental propiamente dicho, sí se ha tocado el tema, y se lo ha relacionado con el drama de los intendentes. Es más, algunos dicen que son los propios intendentes los que están planteando el tema, con el argumento de que, en lugar de incrementar incesantemente la masa salarial, habría que detenerse a contener la fuga de dinero que sufren las arcas municipales, en estos tiempos de pandemia y cuarentenas.
Como ya informara este periodista, el gobierno recaudó en las tres primeras semanas de este mes, 24,2 por ciento menos comparado con lo recaudado en febrero; y recibió, en la misma comparación, 16,7 por ciento menos de coparticipación federal. El mes terminará, seguramente, con porcentajes de mayor caída todavía; mientras el principal recurso de la provincia, que es el de la producción de hidrocarburos, atraviesa su propia debacle, con una realidad de 20 mil trabajadores suspendidos, y una caída notable de la actividad extractiva.
La caída en los recursos afecta al Estado provincial, y se traslada automáticamente a los municipios: coparticipa menos, y, simultáneamente, los municipios recaudan mucho menos de sus tributos propios. El municipio capitalino, uno de los que mejor recauda, apenas superaba, la semana pasada, el 20 por ciento de recaudación, contra un 75-80 por ciento promedio en tiempos de normalidad. En consecuencia, la crisis económica estatal asomará su temible morro primero desde las comunas. Y son esos jefes distritales los que mascullan la necesidad de frenar la escalada de gastos salariales. Por empezar, en su propio distrito.
Sin mayores indicios más que escuchas de aquí y de allá en el ámbito partidario, estas cuestiones se resolverán en poco tiempo más, por la negativa o la positiva. Hay muchos factores en juego. Si hasta el propio gremio ATE, liderado por el defensor número uno de la actualización por inflación, Carlos Quintriqueo, anunció el envío de una carta al Poder Ejecutivo Nacional, para que desde el nivel nacional del Estado se ayude a las provincias a pagar los salarios.