El presidente de la Comisión de Fomento de la localidad neuquina de Varvarco, Gastón Fuentes, negó terminantemente haber amenazado con un arma de fuego o provocado heridas a un hombre de Andacollo, a quien había invitado a quedarse en su casa desde el sábado hasta el lunes pasado. Lo hizo a través de una “carta abierta”, en la que pidió al denunciante, Hugo Carrillo, a que “se retracte o rectifique la descalificación hacia mi persona, ya que su denuncia es maliciosa y sin sustento en hechos reales”.
La noticia sobre un hecho policial ocurrido en la pequeña localidad del norte neuquino corrió con suma velocidad. Más aun teniendo en cuenta que aparecía Fuentes como el principal protagonista.
El funcionario comenzó la carta relatando que el sábado 6 de junio “en horas del mediodía, le pedí al señor Hubo Carrillo que concurra a la localidad de Varvarco, con el objeto de que presupueste trabajos de emplacado en durlock en domicilio de mi propiedad, para lo cual le facilite el traslado desde Andacollo a Varvarco”.
Finalizada la elaboración del presupuesto, Fuentes aseguró que le sugirió a Carrillo que se quede en una casa de su propiedad hasta el lunes, porque se había hecho tarde y el domingo está vedada la circulación vehicular.
La cena de la polémica
Pero la cena sabatina no terminó bien. “Compartíamos la cena cuando, influenciado quizás por los efectos del alcohol, durante la noche, Carrillo comenzó a desafiar y amenazar a tres personas que se encontraban en mi domicilio. Las amenazas y la confrontación luego fueron dirigidas también a mi persona. Motivo por el cual se le requirió que se tranquilizara en el transcurso de una fuerte discusión. En un momento el propio Carrillo tomó la decisión de irse de mi domicilio”, expresó Fuentes en la esquela.
Evaluando que era tarde, que Carrillo no tenía medios para regresar a Andacollo y menos aún un permiso para circular “quienes estábamos en mi domicilio dimos aviso a la Policía, a los efectos de que se buscara a Carrillo, para arbitrar la forma de que regrese a su domicilio”. “Fui yo quien personalmente dio aviso a la Policía para que interviniera”, afirmó Fuentes.
Y llegó la Policía…
El funcionario indicó que el lunes “sorpresivamente” llegaron policías a su domicilio y que le notificaron que había una denuncia en su contra por amenazas con un arma de fuego y lesiones. La había presentado Carrillo. Además, arribaron con una orden de allanamiento. “Accedí al pedido y no se encontraron elementos por los que fui denunciado”.
También señaló que no ha recibido notificación alguna de la Fiscalía, pero adelantó que “una vez determinada la falta de sustento y falsedad de la denuncia, adoptaré las acciones legales pertinentes con el objeto de que el señor Carrillo se retracte o rectifique de la descalificación hacia mi persona ya que su denuncia es maliciosa y sin sustento en los hechos reales”.