El Refugio Cura Brochero cumplió tres años

El refugio para hombres en situación de calle y vulnerabilidad social padre Gabriel Brochero, cumplió sus primeros tres años de existencia desde su inauguración oficial y lo celebró con una reunión entre autoridades, voluntarios y beneficiarios vía Zoom.

En un contexto muy adverso por la pandemia de coronavirus, el refugio debió mutar sus funciones para adecuarlas a esta coyuntura. Así fue como, anticipándose a lo que venía, una asamblea entre representantes, autoridades y beneficiarios, dos días antes de comunicado el Decreto Presidencial que oficializó las restricciones vigentes, decidió una serie de pautas radicales tendientes a garantizar la continuidad del servicio que presta el establecimiento y, a la vez, sostener las medidas sanitarias para poder lograrlo.

Hoy, de las 36 camas disponibles, están ocupadas unas 18 y, por decisión unánime, no se permiten nuevos ingresos a los aceptados a mediados de Marzo. Entre los usuarios dentro del refugio, hay alojados hombres que pertenecen a la población de riesgo y algunos pacientes con patologías severas. Pero vale decir que las medidas adoptadas al inicio de la cuarentena, han demostrado una eficiencia envidiable ya que la barrera sanitaria viene funcionando a la perfección. Por estos días los usuarios pueden incluso salir a caminar por la zona circundante a las instalaciones tomando todas las medidas dispuestas por las autoridades, sin poner en riesgo a los residentes y voluntarios.

Desde que el padre Carlos Duhourq abrió las puertas de su parroquia María Madre de Diós en la zona del centro oeste de la ciudad, pasaron por allí más de 550 hombres y la idea fue siempre la misma, contener a esos hombres que la mayor parte de la población prefiere evitar y tan sólo se limita a juzgar. En el refugio se dice siempre "Todas las personas merecen segundas, o más oportunidades"; aquí esos hombres que ya no tienen puertas para golpear, encuentran una alternativa de autosuperación, antes de tomar malas decisiones que puedan llegar a ser irreversibles. Luego se oficializó el funcionamiento de ese espacio como refugio, con la venia y colaboración del Estado e inauguró como tal, el 31 de Julio de 2017; allí, en el edificio de calle Pozo Hondo, continuó funcionando hasta que se mudó a su actual ubicación.

Ayer participaron de los festejos un sinnúmero de personas que le dan vida al refugio, y recibieron las merecidas salutaciones por parte de funcionarios, el Obispo Fernando Croxtto, colaboradores y otras personalidades, pero sin duda el saludo más sentido fue el del Padre Carlos Duhourq, "Los voy a tener muy presentes, pero también considero que lo que hicimos lo hizo el Señor y está bien. Ahora, lo que más vale la pena, es el entusiasmo que le ponen ustedes (...) Felicitaciones para todos ustedes y mi seguridad de acompañarlos en la misa diaria", expresó el clérigo.

Otro de los fundamentales en la noble tarea, es sin dudas Javier Tarditi, voluntario y presidente de la asociación que conduce los destinos del refugio, quien agradeció a los voluntarios, al padre Duhourq, en especial a Myriam Francisquini por su invaluable tarea como conductora e ideóloga de lo que es hoy el RENGABRO, también agradeció a los beneficiarios a quienes llama, "Los amigos del refugio" y sobre ellos expresó su completa y sincera gratitud por el esfuerzo que hacen día a día es pos de sostener la dignidad y volver a formar parte activa de esa sociedad que muchas veces los desplaza. Tarditi dejó el último espacio de agradecimientos para la misma institución y todas las personas que lo componen por servir de refugio íntimo y personal para cada una de ellas.