DESVENTURAS SINDICALES
Otro golpe a Quintriqueo en el conflicto hospitalario
Trabajadores de la Salud acusaron de carnero y desleal a un delegado de ATE. Lo acusan de perseguir a un trabajador del Castro Rendón.
La simbiosis entre la izquierda y los disconformes -popularmente conocidos como autoconvocados- tiene su correlato en un avance contra lo que llaman “la burocracia sindical”; y a la que aquí, en Neuquén, ven encarnada en el titular de ATE, Carlos Quintriqueo.
El fin de semana hubo una nutrida caravana del sindicalismo combativo (con referentes del Partido Obrero, a la cabeza) y ahora afloró un conflicto en el hospital más importante de la provincia: el Castro Rendón.
Según ha trascendido, un grupo de trabajadores le imputó “práctica desleal” al delegado de la Junta Interna, Juan Millapán; y le pidió elecciones de delegados y de Junta Interna al gremio que conduce Quintriqueo, a quien tienen apuntado desde el último gran conflicto.
Cabe recordar que las bases consideraron insuficiente al acuerdo que Quintriqueo había firmado con las autoridades del Gobierno provincial y salieron las rutas. Así cobraron notoriedad los autoconvocados, a los que el propio dirigente bautizó como “elefantes”. Luego, al término del conflicto, sobrevino el aumento que reclamaba el sector Salud y que se extendió a todos los trabajadores de la administración pública.
Ahora los autoconvocados le imputan al tal Millapán haber desoído los mandatos tanto de Ley de Asociaciones Sindicales como del Estatuto de ATE. Peor aún lo acusan de carnero, al señalarlo como presunto colaborador con la dirección del hospital “en el armado del sumario contra el referente de los choferes, Raúl Baigorria” (quien participó en la protesta de la izquierda a la que se hizo mención).
Dicen que en una nota dirigida al director del hospital, Adrián Lammel, Millapán informó que Baigorria no es delegado de su sector, a pesar de haber sido votado por sus compañeros. Según los autoconvocados Millapán argumentó que la elección no había sido convocada a raíz de la pandemia.
Quizá sea apenas un capítulo. Pero ya son varios capítulos en esta avanzada de quienes no se sienten representados por Quintriqueo ni por otros exponentes de la asociación sindical.
