Sigue convulsionada la ciudad de Viedma a raíz de la profanación de una tumba del cementerio municipal, la manipulación de un cadáver al que le cortaron el antebrazo y lo dejaron sentado en una de las galerías. Durante este martes se fueron conociendo más detalles del macabro episodio que ocurrió el fin de semana.
Desde el área de Servicios Públicos de Viedma, Juan Casadei señaló a Radio Nacional que "la gente que profanó la tumba del cementerio es gente que sabía cómo abrir un cajón porque eso tiene una caja metálica y la abrieron, se tomaron el trabajo de sacar el cuerpo del cajón y apoyarlo en un banco, a unos 4 o 5 metros del nicho. Al menos participaron dos personas en este hecho. Se trata de un vecino de Viedma que falleció en 1974”.
Casadei agregó que “el último antecedente de profanación de cuerpos sería de hace 10 o 15 años. De vez en cuando se hacen rituales en algunos sectores del cementerio, se hacen por la noche y no sabemos de qué índole. Pero se hacen rituales con animales y con velas. En muchos sectores se ve que se arman santuarios. Estimamos que puede llegar a ser esto, pero lo dejamos en manos del Gabinete de Criminalística que está a cargo de la investigación".
El funcionario indicó que “hace un mes y medio teníamos las cámaras de seguridad, pero fueron sustraídas junto con todo el sistema de grabación, la memoria y el monitor. Hoy estamos ciegos en ese sentido. Ingresan por los paredones de las calles laterales. Son 4 hectáreas rodeadas de paredón. Hay mucha gente que va al cementerio a la noche. Saltan por el paredón y hacen de las suyas. Estamos evaluando instalar un sistema de torres con cámaras, similar a lo que se hace en un establecimiento penal e incluso pensamos en rondas de vigilancia con la policía”.