El MPN revisa su historia y cambia políticas

El MPN, ceñido en estos tiempos a la representación política de las listas Azul y Azul y Blanca, ha decidido revisar y modificar decisiones anteriores de sus propios gobiernos, y encarar con esta estrategia una campaña política electoral que buscará, afanosamente, ubicar como un actor protagonista y determinado a su candidato a gobernador, Marcos Koopmann.

Hay dos ejemplos notorios de esta nueva estrategia, los dos impulsados por el propio vicegobernador actual. El primer ejemplo es la “gambeta” provincial al Impuesto a las Ganancias, desafectando de ese ítem a lo que perciben los trabajadores (estatales) por zona desfavorable. Está a punto de aprobarse con aval oficialista, al contrario de lo que el mismo MPN hizo en 2015, cuando se dio un debate parecido y el partido provincial zanjó la discusión por la negativa, aduciendo que no podía meterse con un impuesto nacional.

El segundo ejemplo tiene que ver con los trenes: Koopmann ha anunciado su decisión de impulsar la provincialización del servicio en el tramo ferroviario que corre entre Neuquén y Zapala, con el objetivo de activar un servicio que aproveche en beneficio propio las cargas (que revitalizaría Vaca Muerta) y también los pasajeros, impedidos de hacer ese recorrido desde la privatización de Ferrocarriles Argentinos dispuesta por el Congreso Nacional a pedido del gobierno de Carlos Menem, en la década del ’90 del siglo pasado.

Cuando se privatizó Ferrocarriles, a las provincias se les ofreció quedarse con las concesiones en sus propios distritos, pero el MPN, entonces conducido por Jorge Sobisch, le dijo no a esa posibilidad, que sí aprovechó, por ejemplo, Río Negro. Sobisch prefirió quedarse con acciones en las represas, producto de otra de las privatizaciones de aquellos años, que les pusieron fin a Hidronor y el conjunto de empresas que atendía la producción, distribución y comercialización de la energía.

Así, el MPN vuelve a mostrar su pragmatismo: lo que no era conveniente en una coyuntura, podrá ser conveniente en otra, sin que medien razones de doctrina, ideología o cualquier atadura a un manual cerrado de procedimientos.