NEUQUÉN

ATEN Capital está cada vez más lejos de la sociedad

Realizó un paro inorgánico, agravió a padres del Jardín 31 e hizo que les descontaran el día a quienes no trabajaron.
jueves, 4 de agosto de 2022 · 19:02

Con el proceder de este jueves, la seccional capitalina del gremio docente (ATEN) se alejó aún más de la sociedad, de los alumnos y de los propios trabajadores, al menos del sector mayoritario. Lo hizo en función de intereses políticos, según lo denunciaron desde la propia organización sindical.

La seccional que conducen las ex diputadas provinciales y ex concejalas de izquierda, Angélica Lagunas (secretaria general) y Patricia Jure (secretaria Gremial), realizó un paro inorgánico con el que despojó a un sector de la educación capitalina, de la presencialidad que tanto necesita tras la virtualidad de la pandemia. Una vez más puso a los alumnos de la educación pública en desventaja respecto de los que se forman en la educación privada.

La medida de acción directa fue rechazada desde la conducción provincial del gremio que dirige Marcelo Guagliardo, y no sólo dejó expuesto que en la marcha hubo similar cantidad de militantes de izquierda que trabajadores de la educación (unos 400 de cada uno), sino que además expuso las flaquezas de los reclamos.

Uno de ello fue para exigir que se dejen sin efectos los sumarios que se iniciaron en el Jardín N 31 para establecer si hubo omisiones o complicidades en los aberrantes casos de abuso sexual infantil, por los que quedó detenido un ex profesor de música. Las pretensiones de la seccional que conduce Lagunas fueron rechazadas por la sociedad en general y por los familiares de los chiquitos en particular, quienes piden (y merecen) que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias.

En el Consejo Provincial de Educación (CPE), la columna de ATEN Capital y de los militantes de izquierda se cruzó con un grupo de padres y madres de los chiquitos y chiquitas, quienes aseguraron haber sido agraviados por la dirigencia sindical capitalina. Tal fue la desconsideración de la dirigencia sindical que se generó un peligroso clima de tensión en el que tuvo que intervenir la Policía.

Otro de los reclamos fue por mejoras salariales, muy a pesar de que por convenio los docentes tienen una actualización trimestral por el Indice de Precios al Consumidor (IPC), que pone a los salarios a resguardo de los azotes inflacionarios, según se subrayó oficialmente.

En fin, se estima que la Educación pública capitalina tiene alrededor de 8 mil docentes, por lo que los 400 que marcharon (y a los que debe restarse la dirigencia) fueron apenas una parte mínima. Para darle volumen a la marcha convocaron a agrupaciones como el Polo Obrero (brazo piquetero del Partido Obrero que tiene como referente provincial a Jure) y el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST).

Guagliardo dejó en claro que el paro fue “inorgánico” y volvió a repetir que estuvo inspirado en cuestiones de la política partidaria que nada tienen que ver con la defensa de los trabajadores a los que, de hecho, les descontarán la jornada no trabajada por culpa de la dirigencia gremial que los expuso.

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