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Emotivo recuerdo del sargento asesinado, con crimen impune
José Aigo fue asesinado en Pilo Lil, hace 12 años. Sus asesinos permanecen prófugos. El crimen, vinculado al terrorismo y el narcotráfico, sigue impune.El sargento de la policía neuquina, mapuche, José Aigo, fue asesinado el 7 de marzo de 2012, en el paraje Pilo Lil, por dos delincuentes chilenos que transportaba el hijo de un intendente. Este jueves, su figura fue homenajeada donde hay un monumento recordándolo. Estuvo presente el ministro de Seguridad de Neuquén, Matías Nicolini.
Han pasado 12 años, y el crimen sigue impune, pues los dos asesinos, de nacionalidad chilena, no han sido capturados. Alexis Alfredo Cortés Torres y Jorge Antonio Salazar Oporto, fueron los autores del asesinato. Balearon a Aigo cuando éste detuvo el automóvil en el que viajaban. El auto era conducido por Juan Marcos Fernández, hijo de quien era entonces el intendente de San Martín de los Andes.
Juan Marcos Fernández fue juzgado, al igual que su pareja, condenado en primera instancia, y después sobreseído. En cambio, Cortés Torres y Salazar Oporto nunca fueron encontrados tras el crimen, pese a un aparatoso operativo en las montañas, monitoreado desde Neuquén por el entonces gobernador, Jorge Sapag, y desde Buenos Aires, por Oscar Parrilli, actual senador, que en aquel tiempo era secretario general de la presidencia de Cristina Kirchner.
Desde entonces, el gobierno neuquino ofrece una recompensa, que se va actualizando año a año, sometida a la devaluación constante del peso argentino. Aigo descansa en el campo de la casa de sus padres, en el cementerio donde yacen otros familiares. Sobre su tumba, creció un manzano silvestre. Dicen que era el fruto que prefería.
La trama del crimen, nunca resuelta del todo, mezcló condimentos de la guerrilla narco, con otras cuestiones políticas más accesibles. Los ciudadanos chilenos prófugos habían estado viviendo en la región cordillerana, e, incluso, uno de ellos había tramitado ayuda social del Estado nacional.