El número sigue en alza y no pasa desapercibido, en Río Negro ya son más de 1.400 los nuevos deudores alimentarios incorporados al registro oficial. La medida, que busca hacer cumplir un derecho básico como el sustento de los hijos, refleja una problemática que se repite en todo el país: padres y madres que no cumplen con sus obligaciones y terminan limitados por la ley.
El Registro de Deudores Alimentarios (REDAM) funciona en la provincia desde 2001 y depende del Registro Civil. Allí se inscribe a quienes adeudan tres cuotas consecutivas o cinco alternadas de la cuota alimentaria. La actualización más reciente sumó 1.431 nuevos morosos y dio de baja solo a dos, según lo publicado en el Boletín Oficial.
Estar en la lista no es un dato menor. La ley provincial 3.475 establece que quienes figuren en el registro no pueden contratar con el Estado, acceder a cargos públicos ni obtener licencias o permisos hasta que regularicen su situación. Algunos municipios incluso avanzaron con ordenanzas propias que endurecen las restricciones. En resumen: si no cumplís, no podés hacer trámites clave.
La información llega desde los juzgados de Familia de toda la provincia y se actualiza de manera periódica. En paralelo, Río Negro también mantiene un Registro de Obstructores de Vínculos, que incluye a quienes impiden el contacto entre los hijos y el progenitor no conviviente o su familia.
Desde el año pasado, Río Negro y Neuquén comparten datos de sus registros de deudores alimentarios. El objetivo es evitar que quienes no cumplen con la manutención intenten esquivar el sistema cambiando de domicilio. La coordinación entre provincias busca cerrar el cerco a los que se desentienden de sus responsabilidades, recordando que, más allá de los números, detrás de cada caso hay chicos que esperan lo que les corresponde.