El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, destacó que la provincia logró “pararse desde otra posición frente a las empresas petroleras” y aseguró que el eje de su política energética es que la monetización de los recursos hidrocarburíferos se traduzca en inversión real para el desarrollo provincial.
Explicó que, a diferencia de gestiones anteriores, las regalías ya no se destinan por completo a gastos corrientes, sino que actualmente financian infraestructura, cancelan deudas y proyectan a futuro. Esto permitió, por ejemplo, que por primera vez en 13 años el pago del aguinaldo se realizara con recursos propios, sin recurrir a las operadoras.
Figueroa detalló que la nueva relación con las petroleras se apoya en tres exigencias claras:
capacitaciones laborales para neuquinos, que comenzarán a canalizarse desde abril con el Instituto Vaca Muerta; aportes concretos al sistema educativo, como el programa provincial de 20.000 becas Gregorio Álvarez —el más grande de América Latina—; e inversiones obligatorias en obras estratégicas, como la circunvalación de Añelo, que se financia en conjunto con un fondo empresarial de US$ 60 millones.
El mandatario subrayó que esta etapa llega en un contexto de agotamiento de la producción convencional, por lo que se redujeron tres puntos de regalías y se eliminó Ingresos Brutos a quienes sostengan empleo. “Así protegemos la actividad y a los trabajadores”, indicó.
Defendió además el dominio provincial de los recursos, y recordó que Neuquén frenó un artículo de la Ley Bases que pretendía recentralizar el gas y el petróleo en Nación. Ahora, todas las nuevas concesiones se firman con un 15% de regalías, y la diferencia entre el 12 y el 15% se destina exclusivamente a infraestructura, ya sea mediante fondos o ejecución directa por parte de las empresas.
Figueroa resaltó el rol clave de Gas y Petróleo del Neuquén (GyP), que vuelve a ser socio prioritario en los nuevos acuerdos. “Es la empresa de todos los neuquinos, una herramienta que decidimos fortalecer”, dijo, y citó como ejemplo el acuerdo con GeoPark, que incorporó a GyP con un 5% de participación genuina.
En clave geopolítica, proyectó que el gas neuquino llegará no solo a Chile y Brasil, sino también a Europa, gracias al acuerdo con YPF para el desarrollo de GNL, una inversión cercana a US$ 25.000 millones. Anticipó además que prepara un viaje a Brasil para negociar el envío de 30 millones de m³ diarios hacia el polo industrial de San Pablo.
Por último, enfatizó que el objetivo es “monetizar nuestro subsuelo con inteligencia, agregando valor con tecnología y energía limpia”, con estándares internacionales de emisión cero para posicionar a Neuquén como proveedor confiable en la transición energética global.