Bariloche volvió a entregar uno de esos momentos que parecen escritos por el algoritmo: una boda al aire libre, perdida entre árboles y orilla, terminó convertida en un viral inesperado gracias a un simple video tipo selfie. La escena fue compartida por la cuenta @viviendoenbari, y muestra a la autora grabándose relajada, con un enterito negro, el pelo suelto y el lago Moreno detrás, cuando de golpe, algo irrumpe en el fondo.
Mientras comenta que está disfrutando del día despejado, aparece lo insólito: la novia llega nadando desde la mitad del lago, emergiendo del agua como una auténtica “sirena”, en una de las entradas nupciales más extravagantes que recuerde la ciudad.
El día estaba radiante, con una luz fuerte de mediodía que convertía todo en una postal patagónica. Pero lo que parecía un video más de paseo terminó capturando una segunda historia: una boda íntima desarrollándose en el “viejo muelle” del lago Moreno, cerca del kilómetro 13.
Desde lejos se ve al novio esperando en la orilla mientras la novia avanza a brazadas por el agua fría. Al llegar, quienes la reciben la cubren con una especie de túnica celeste, completando una escena tan poética como surrealista.
En los comentarios, uno de los mensajes más compartidos intentó explicar la escenografía: “Ella agua (emocional), él tierra (protector), fuego el sol y aire, usaron los elementos para casarse”. Otros usuarios directamente celebraron la audacia de la protagonista: “La mejor entrada de la historia”, “Solo en Bariloche podría pasar esto”, “Qué frío, reina, te admiro”.