Ir a votar abrigado: la tradición patagónica
El clima decidió sumarse a la jornada electoral con su propio operativo: ráfagas, aire polar y una helada bienvenida para los primeros votantes del domingo.
Según los pronósticos de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas (AIC) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el fin de semana estará marcado por el descenso de temperatura, el viento y algunas lluvias aisladas en la región.
En pocas palabras: habrá que salir abrigado, aunque sea para caminar los 200 metros hasta la escuela.
Sábado: el engaño del “día lindo”
El sábado arranca con un poco de trampa: la jornada será más templada, con máximas cercanas a los 20 °C y viento moderado. Pero no hay que confiarse: es el típico día que invita a guardar el abrigo… y arrepentirse 24 horas después.
Por la noche, el aire frío empieza a colarse desde el sur, y el viento aumenta. Es la antesala perfecta para un domingo de elecciones con bufanda, gorro y quejas en la fila.
Domingo: frío, viento y cielo tapado
A la hora de votar, el panorama será claro (o más bien, gris):
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Madrugada y mañana: entre 10 y 12 °C, viento leve del sudoeste y cielo nublado.
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Tarde: una máxima de 16 °C con ráfagas que pueden superar los 40 km/h.
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Noche: cierre de urnas con probabilidad de lluvias aisladas, viento fuerte y un nuevo descenso térmico.
La AIC incluso advierte que en zonas de meseta y cordillera podrían registrarse neviscas. Sí, votar y luego ver caer copitos: experiencia patagónica completa.
Lunes: siguen las excusas para quedarse en casa
El feriado postelectoral no trae buenas noticias: el tiempo inestable continuará, con lluvias aisladas durante toda la jornada y temperaturas entre 8 y 17 °C.
Ideal para quedarse mirando los resultados desde la cama, con un mate y la estufa encendida. Soñar es gratis, dicen.
En resumen:
Si pensabas votar en manga corta, mejor reconsideralo.
El clima no entiende de democracia, pero siempre se las arregla para ponerle dramatismo a cada elección.