La Colonia Rural Nueva Esperanza se convirtió en el escenario de un voraz incendio que destruyó una casilla de chapa y madera y arrasó con dos vehículos que se encontraban en desuso, y explotaron debido a la intensa combustión.
Afortunadamente el siniestro no arrojó víctimas, porque el único morador del lugar (un hombre de alrededor de 30 años) se encontraba trabajando, fuera de la vivienda. Los que dieron aviso de las llamas fueron los vecinos, que alertaron a los bomberos acerca de lo que estaba ocurriendo.
“Todavía estamos investigando lo que ocasionó todo. No sabemos si esos rodados que estaban inutilizados (un Fiat Fiorino y un Peugeot 404) fueron los que dieron origen al fuego, o ardieron luego de que arrancara el siniestro, por otras causas”, dijo Martín Corzo, jefe del cuartel Gregorio Álvarez en diálogo con Mejor Informado.
El fuego arrasó con todo
El hecho ocurrió cerca del mediodía. En paralelo, efectivos policiales colaboraron con la seguridad perimetral para resguardar a las familias de la zona y facilitar las tareas de los equipos de emergencia.
La magnitud del incendio tuvo en alerta a la comunidad, que observó con preocupación el avance de las llamas y el humo que se expandió sobre el área.
“La casilla era muy precaria, con conexiones eléctricas irregulares y gas envasado. Por eso tampoco se descarta que alguna falla de esa índole provocara el percance” informó Corzo.
Para contener el fuego se utilizó una autobomba pesada (que usó 400 litros de agua) y una dotación compuesta por 5 bomberos.