Luego del ingreso de un alumno con municiones a la Escuela del Valle de Roca y la amenaza dirigida a sus compañeros, la institución educativa privada activó los protocolos de protección escolar y comunicó la situación a las familias. En el documento oficial, se detallaron las acciones implementadas para contener a los estudiantes involucrados, convocar a sus referentes familiares y coordinar con el Consejo Provincial de Educación, con el propósito de abordar el episodio desde un enfoque institucional, preventivo y restaurativo.
Desde la dirección del colegio se informó que se trabajó de manera inmediata con los equipos directivos, supervisivos y legales, en coordinación con las autoridades educativas provinciales. “Desde el primer momento se activaron los protocolos escolares y se informó a las autoridades competentes, cumpliendo con todas las normativas vigentes. La escuela no estuvo sola. Se trabajó con Educación y con todos los dispositivos y redes de otros organismos para garantizar el acompañamiento integral”, explicaron. Además, se remarcó que la situación fue informada por los canales correspondientes, evitando la invisibilización del hecho y priorizando el bienestar de los estudiantes.
La institución destacó que todas las actuaciones se realizaron conforme a la Ley Nacional 26.892 para la Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en las situaciones educativas, que aprueba la Guía Federal de Orientaciones para la intervención educativa en situaciones complejas. “La escuela actuó en todo momento dentro del marco legal y pedagógico correspondiente resguardando a los menores involucrados”, indicaron.
Asimismo, se reflotaron los acuerdos de convivencia escolar y se reforzaron las estrategias pedagógicas para sostener la asistencia de los estudiantes sin desatender lo ocurrido. El documento reafirmó el compromiso de la escuela con la educación, el cuidado y el respeto, y destacó la importancia de trabajar en conjunto con las familias para fortalecer los vínculos comunitarios. “La escuela sola no basta. Se requirió el acompañamiento de las familias y la articulación con organismos como SENAF, Salud y Justicia para generar guías de intervención y apoyo”, indicaron.
Finalmente, se remarcó que las actividades escolares no fueron suspendidas y que se desarrollaron estrategias para garantizar la continuidad pedagógica.
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