Una jueza de Cipolletti declaró la paternidad de un hombre que durante el juicio se negó tres veces a hacerse el ADN. La magistrada entendió que su negativa no tenía justificación y la tomó como un indicio suficiente para confirmar el vínculo biológico con una mujer que, desde niña, buscaba saber quién era su padre. El fallo ordenó inscribirla como su hija en el Registro Civil de Neuquén y sumar el apellido paterno al final de su nombre.
La historia empezó muchos años atrás, cuando la mujer nació en Neuquén sin ser reconocida. Durante su infancia y adolescencia cargó con preguntas que nadie quería responder. Recién de adulta, y tras insistir una y otra vez, su madre pudo decirle quién era el hombre que había estado ausente toda su vida. Según su relato, él sabía del embarazo y del nacimiento, pero eligió mirar para otro lado.
Cuando decidió iniciar la demanda, esperaba al menos una respuesta. Pero no la hubo. El hombre no contestó la notificación ni se presentó a los tres turnos fijados para el examen genético, pese a que fue advertido cada vez.
Esa conducta, para la jueza, fue clave: la ley establece que quien se niega injustificadamente a una prueba genética puede ser considerado responsable, ya que su actitud es un indicio grave en su contra.
Durante el juicio, también declararon la madre, la abuela y un tío de la mujer. Todos coincidieron en que el hombre había sido pareja de la madre en una localidad rionegrina y que supo del embarazo desde el inicio. Incluso una testigo recordó que quiso conocer a la bebé cuando tenía pocos meses, pero nunca dio el paso de reconocerla legalmente.
En su resolución, la jueza destacó que el derecho a la identidad no se agota en saber quiénes fueron los padres, sino que implica tener un estado civil que refleje la verdad biológica.
Recordó además que ese derecho está protegido por la Constitución y por tratados internacionales. Por eso, con una decisión que busca reparar años de negación, ordenó inscribir a la mujer como hija legítima y completar su nombre con el apellido paterno que le fue negado desde el nacimiento.