Río Negro volvió a sacudir el tablero energético, cuatro pozos no convencionales de Phoenix Global Resources entraron en producción en Confluencia Sur y ya están empujando hacia arriba los números que la provincia venía esperando. Con este movimiento, la compañía, que aporta el 30% de todo el crudo rionegrino, reafirma que el potencial de Vaca Muerta está más vivo que nunca del lado rionegrino.
Para mostrar el músculo petrolero en plena acción, el gobernador Alberto Weretilneck recorrió las instalaciones de Phoenix, donde la empresa dejó en claro que el desarrollo no es un anuncio, es un hecho. Los cuatro pozos superan los 5.000 barriles diarios en período de prueba, y si se suma lo producido en Confluencia Norte, la balanza provincial ya roza los 7.000 barriles por día.
Además, Phoenix ya completó su compromiso exploratorio con la provincia: 7 pozos horizontales y 228 kilómetros cuadrados de sísmica 3D, un paquete que superó los 110 millones de dólares y que dejó en claro que cuando las operadoras se la juegan, los resultados aparecen rápido y con impacto.
“La visión estratégica del equipo de Phoenix y una ejecución de clase mundial nos ha permitido poner en valor activos que no estaban en el radar de la industria”, afirmó Pablo Bizzotto, CEO de la empresa. El ejecutivo destacó además el impacto regional del desarrollo: “Como rionegrino, estoy orgulloso de poder contribuir con mi provincia a que sea parte del proyecto más transformador que ha tenido la Argentina en las últimas décadas”.
La compañía, opera activos en las cuencas Neuquina y Cuyana, adquirió Confluencia Norte y Sur en 2023 y actualmente contabiliza 500 km² de superficie en zonas de productividad comprobada.
Desde el Gobierno provincial celebraron el avance porque significa una sola cosa: más laburo, más producción y más oportunidades para las familias rionegrinas. Y es que cada pozo nuevo no solo mueve equipos y técnicos, sino que dinamiza comercios, servicios y la economía regional que rodea al mundo petrolero.
En un contexto nacional donde cada barril vale oro, Río Negro vuelve a mostrar que atraer inversiones es posible y que la confianza se gana con reglas claras y trabajos que se ven en el territorio.