Una historia de abandono, silencio y dolor
La sentencia que estremece a toda la provincia fue dictada por la jueza de Familia Eliana Fortbetil, quien responsabilizó al hombre de Villa La Angostura por no haber reconocido a su hijo durante años y calificó su conducta como una forma de violencia simbólica, psicológica y económica.
El fallo remarca que el padre no solo incumplió su deber afectivo y económico, sino que además le negó al niño su derecho a la identidad y a una familia, provocando un daño que, según la magistrada, tendrá consecuencias profundas en su desarrollo.
“Papá” sin respuesta: la historia que conmovió al juzgado
El caso fue presentado por la madre del menor, un niño de 9 años que padece un trastorno del espectro autista y requiere tratamientos médicos y terapéuticos constantes.
A pesar de que el pequeño llamaba “papá” al hombre, este solo lo reconoció legalmente tras ser denunciado y enfrentado en la Justicia.
La mujer relató que, además de criar sola a su hijo, perdió su trabajo y no podía sostener los costos de las terapias necesarias para su desarrollo.
Una condena que sienta precedente
La jueza Fortbetil consideró que la falta de reconocimiento y acompañamiento por parte del padre “reproduce una forma de dominación y desigualdad estructural hacia las mujeres”, ya que lo dejó a ella en una posición de vulnerabilidad y carga total de cuidado.
El cálculo de la indemnización se basó en el valor total de la canasta de crianza del INDEC para la edad del niño, multiplicado por los meses de vida que lleva, y sumando el daño al proyecto de vida del menor.
El resultado: más de 65 millones de pesos que el hombre deberá abonar, además de cubrir todos los gastos médicos y terapéuticos durante los próximos seis meses.
Una jueza, un cuento y un mensaje de justicia
Uno de los aspectos más destacados del fallo fue la decisión de la magistrada de incluir un cuento explicativo dirigido al niño, redactado con lenguaje claro, para que pudiera comprender la resolución judicial.
De esta manera, la Justicia acercó su mensaje a la infancia y reafirmó el derecho de los menores a entender los procesos que los afectan.
Un llamado de atención a los padres ausentes
La sentencia no solo impone una reparación económica. Es, sobre todo, una advertencia contundente: la negación de la paternidad y el abandono no son simples omisiones, son actos de violencia con consecuencias graves.