Un logro que refuerza el compromiso ambiental
El programa municipal de Recolección y Disposición Segura de Pilas ya alcanzó un hito: 680 kilos recolectados en los últimos seis meses de este año. Se trata del resultado de un trabajo sostenido que lleva más de tres años y que sigue el modelo recomendado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Francisco “Pancho” Baggio, subsecretario de Medioambiente y Protección Ciudadana, explicó en AM550 con Pancho Casado cómo se lleva adelante el proceso que evita que los metales tóxicos de las pilas terminen afectando al suelo o al agua.
“Estamos muy conformes y contentos, porque el programa se adaptó a Neuquén y lo venimos llevando adelante hace tres años con muy buenos resultados”, destacó Baggio.
Así se evita que las pilas contaminen
El procedimiento consiste en encapsular las pilas dentro de bloques de cemento especialmente diseñados. En su interior, se utiliza una estructura metálica y un recipiente plástico de alta densidad que impide cualquier filtración o contacto entre materiales.
“Nos quedamos tranquilos que esas pilas no generan peligro, contaminación, toxicidad o ecotoxicidad para el ambiente y las personas”, aseguró el funcionario.
El bloque final se dispone dentro del Complejo Ambiental Neuquén, un sitio georreferenciado que permite su eventual traslado si el espacio cambiara de ubicación en el futuro.
Método seguro y avalado por el INTI
Baggio explicó que el sistema se basa en las guías técnicas publicadas por el INTI en 2022, que desaconsejan las prácticas antiguas de usar pilas como relleno de bancos o luminarias.
“Las iniciativas viejas están desaconsejadas. En este caso, pase lo que pase, están dentro de un bloque plástico con material inertizante que neutraliza cualquier riesgo”, explicó.
Ese material inertizante —óxido de cal— impide que se produzcan cortocircuitos o fugas químicas, incluso si alguna batería presenta corrosión.
Dónde llevar las pilas usadas
El único punto habilitado para recibir pilas en Neuquén es la Delegación Municipal Progreso, donde personal especializado las clasifica y acondiciona antes del tratamiento final.
“Es el único centro de acopio municipal, por la peligrosidad de los elementos que contienen las pilas al descartarlas”, remarcó Baggio, quien también recomendó optar por pilas recargables, ya que “duran hasta 75 veces más y reducen el impacto ambiental”.
Un esfuerzo que vale la pena
El funcionario destacó que los 680 kilos recolectados equivalen a la carga completa de una camioneta, y subrayó la importancia de evitar que ese material termine disperso en el ambiente.
“Si no se confina adecuadamente, esas pilas podrían estar en casas, trabajos o bardas, generando contaminación y derramando componentes metálicos altamente tóxicos”, alertó.
Con resultados concretos y una metodología reconocida, Neuquén consolida su política de gestión responsable de residuos peligrosos y se posiciona como referente en la región patagónica en materia de sustentabilidad urbana.