¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Viernes 07 de Noviembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

"Fue desesperante, se llevó todo en segundos”: el testimonio de una comerciante tras el remolino en el norte neuquino

Una comerciante de Barrancas relató el momento de angustia que vivió cuando un violento remolino arrasó con su local. “Nunca había visto algo así, parecía de película”, contó.

Viernes, 07 de noviembre de 2025 a las 20:07
PUBLICIDAD

Un fenómeno meteorológico inusual sorprendió a los vecinos de Barrancas, en el norte neuquino, este jueves por la tarde cuando un fuerte remolino de viento se formó sobre la Ruta Nacional 40 y provocó importantes daños materiales. María Salinas, comerciante de esa localidad, fue una de las afectadas y relató cómo el viento arrasó con su negocio en cuestión de minutos.

“Fue algo muy rápido, imprevisto, desesperante. Nunca había visto algo así. Lo que viví fue como verlo en la televisión, pero en vivo”, expresó Salinas, dueña de la rotisería Comidas El Paso Mari, en declaraciones al programa Reflejo Neuquino que se emite por Radio y Televisión del Neuquén (RTN).

 

“Se llevó todo, hasta las chapas atornilladas”

El fenómeno se desató en la tarde del jueves, mientras María trabajaba en su local. “Cuando me quise dar cuenta, el remolino ya estaba acá. Venía por la ruta y giró hacia mi negocio. Agarró una premoldeada, pero por suerte no había nadie. Después vino derecho para acá y se instaló, fue cuestión de segundos”, recordó, aún conmocionada por la situación. 

El viento levantó chapas, rompió estructuras y derribó cercos. “Me sacó todas las chapas, la lana de vidrio, todo. Estaba todo atornillado, porque el año pasado ya me había levantado el techo y lo habíamos reforzado. Pero arrancó todo, con tornillos, alfajías y todo”, contó con impotencia.

Aunque el episodio duró apenas unos minutos, fue suficiente para causar destrozos. “Más de tres minutos no creo que haya sido, pero se llevó todo. Me rompió heladeras, mesas, sillas, todo el trabajo de años”, lamentó.

El viento levantó chapas, rompió estructuras y derribó cercos. “Me sacó todas las chapas, la lana de vidrio, todo. Estaba todo atornillado, porque el año pasado ya me había levantado el techo y lo habíamos reforzado. Pero arrancó todo, con tornillos, alfajías y todo”, contó con impotencia.

“Fue una desgracia con suerte”

A pesar de los daños, la comerciante agradece que no hubo heridos. “Gracias a Dios no tuve desgracias mayores. Estaba mi empleada por llegar, justo se bajaba del auto cuando pasó todo. Si el remolino la agarraba en la calle, no sé qué podría haber pasado.”

Salinas destacó también la ayuda recibida tras el fenómeno: “Estoy muy agradecida al intendente, a la municipalidad, a los empleados municipales y a mis vecinos. Todos vinieron a darme una mano. Ayer no reaccionaba del shock, pero hoy ya estoy mejor.”

En su local, ubicado sobre la Ruta 40, aún se observan todavía los destrozos: chapas enganchadas en los alambrados, cercos rotos y estructuras dobladas por la fuerza del viento. “Dos chapas aparecieron a una cuadra y media. Volaban por todos lados. En los videos se ve cómo se levantaba todo, fue tremendo, increíble.”

Pese al mal momento, la comerciante decidió no detenerse. “Yo desde que entro a la mañana hasta la madrugada sigo en el negocio, poniéndole pila todos los días. Lo que tengo es fruto de mi trabajo. Y aunque da bronca y angustia, porque uno todo lo hace con sacrificio, esa misma noche terminé de limpiar y volví a abrir mis puertas. Soy fuerte, soy de hierro”, aseguró emocionada.

Según los registros locales, el remolino se formó durante la tarde del jueves en la zona rural de Barrancas. Si bien aún no hay una confirmación oficial de meteorólogos, los videos muestran una columna de viento rotando verticalmente, similar a un pequeño tornado.

Salinas, que vive en Barrancas desde la pandemia, cerró su relato con una reflexión: “Son cosas del destino, de la naturaleza. Lo importante es que estamos bien. A prepararse para lo que venga, porque ya se está levantando viento otra vez.”

 

Un fenómeno poco común en la región

Según los registros locales, el remolino se formó durante la tarde del jueves en la zona rural de Barrancas. Si bien aún no hay una confirmación oficial de meteorólogos, los videos muestran una columna de viento rotando verticalmente, similar a un pequeño tornado.

Estos remolinos, también llamados diablos de polvo o tolvaneras, suelen tener corta duración, pero pueden generar fuertes ráfagas y daños materiales, como la voladura de chapas o la rotura de estructuras livianas, tal como ocurrió en el caso de María Salinas.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD