Cinco días después de la fuga de la Comisaría 4°, uno de los prófugos fue recapturado en Cipolletti: Martín Emanuel Kovalow, de 29 años, cayó tras un operativo cerrojo que incluyó una persecución por los techos y las calles céntricas. El otro evadido, Carlos David “Peke” Peña, sigue libre y la incertidumbre crece mientras los operativos se multiplican sin resultados.
La escena de esta tarde fue digna de película. Cerca de las 14, efectivos de la Comisaría 4° llegaron a una casa de calle 9 de Julio tras una pista. Apenas se acercaron, Kovalow saltó por los techos intentando escapar otra vez. Lo que siguió fue un despliegue frenético: policías de las comisarías 32° y 24° rodearon la zona y, tras minutos de tensión, lograron atraparlo en 25 de Mayo y Teniente Ibáñez. El barrio entero fue testigo de la corrida, con vecinos sorprendidos por la persecución en pleno centro.
Pero la historia no empieza ahí. La fuga original ocurrió el miércoles pasado, en cuestión de minutos los dos presos rompieron un candado, treparon al techo por el patio y escaparon hacia un baldío lindero sobre calle Roca. Una maniobra rápida, silenciosa y sin explicación oficial: el papelón quedó instalado.
Desde entonces, los operativos se extendieron a barrios periféricos, zonas rurales y localidades cercanas. Sin embargo, hasta hoy los resultados eran nulos. La recaptura de Kovalow devuelve algo de aire a la Policía, pero la presión sigue intacta: Peña, de 23 años, imputado por el homicidio de Bruno Joaquín Antical, continúa prófugo y cada hora que pasa sin novedades aumenta el riesgo.
Durante el fin de semana, las diligencias se trasladaron a Neuquén capital. Allí se presumía que los fugitivos podían haberse refugiado. Sin embargo, los allanamientos no arrojaron resultados. La hipótesis más inquietante es que Peña recibe apoyo externo: alguien lo estaría ayudando a esconderse, lo que explicaría la ausencia de rastros a casi una semana de la fuga.
Mientras tanto, las autoridades analizan movimientos telefónicos, cámaras urbanas y testimonios de vecinos. Todo se maneja con cautela.