El gobernador Rolando Figueroa y el intendente de Neuquén capital, Mariano Gaido, inauguraron este martes el nuevo puente sobre el Arroyo Durán y el pavimento de la calle Ignacio Rivas, una obra largamente esperada que permitirá mejorar los tiempos de circulación en horas pico y reforzar la seguridad vial en el sector sur de la ciudad.
Durante el acto, que contó con la participación de vecinos de Altos de Limay y Don Bosco II, Figueroa resaltó que “la forma de trabajar que da resultados en bienestar hacia la gente es codo a codo y en equipo”, diferenciando la gestión local de las dificultades que atraviesan otras regiones del país.
“Aquí no solo inauguramos un puente, también estamos pavimentando 60 cuadras”, destacó el mandatario.
Una obra esperada durante ocho años
Por su parte, el intendente Gaido recordó que la obra estuvo paralizada durante ocho años y celebró que hoy, gracias a la decisión política de trabajar en conjunto con la Provincia, la ciudad pueda contar con esta infraestructura fundamental para su conectividad.
“La ciudad de Neuquén esperó 8 años esta obra fundamental, esta avenida que conecta con el sur de la ciudad”, enfatizó Gaido, y agradeció a los vecinos y equipos técnicos que hicieron posible el avance de los trabajos.
Beneficios para la seguridad y la movilidad
Flavia Capuccio, presidenta del barrio Altos del Limay, subrayó la importancia del nuevo acceso: “Esto ayuda mucho a la seguridad, el acceso a la policía, las ambulancias, colabora en las horas pico para salir a trabajar o para ir al colegio”, valoró.
También Alexis Carrillo, presidente de Don Bosco II, señaló el esfuerzo conjunto para reubicar a cuatro familias que vivían en el asentamiento que obstruía la obra, permitiendo así su habilitación definitiva.
Además, Carrillo pidió conciencia ciudadana para preservar la infraestructura y respetar los límites de velocidad.