La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación convocó para mañana, jueves, a representantes de las entidades rurales de la Patagonia con el objetivo de retomar la discusión en torno a la controvertida Resolución 180 del SENASA, que pretende quitar la barrera sanitaria, y autoriza el ingreso de carne con hueso desde la zona norte hacia el sur del país.
Será la segunda reunión entre el secretario Sergio Iraeta, el titular del SENASA, Pablo Cortese, y una docena de representantes rurales de las provincias patagónicas, en medio de un clima de tensión e incertidumbre en el sector ganadero.
La resolución, publicada el 18 de marzo en el Boletín Oficial sin consulta previa, fue rápidamente suspendida por 90 días, aunque la medida sigue generando preocupación: faltan apenas 30 días para que venza ese plazo.
El origen de la barrera sanitaria
La barrera sanitaria fue establecida en 2001 tras la detección de focos de fiebre aftosa en el norte del país. Desde entonces, se establecieron dos zonas diferenciadas por su estatus: al norte del río Colorado, libre de fiebre aftosa con vacunación, y al sur, libre sin vacunación. Esta diferenciación permitió a la Patagonia acceder a mercados internacionales exigentes, gracias a su condición sanitaria privilegiada.
Frente a la posibilidad de levantar esta barrera, las provincias de Río Negro, Neuquén y Chubut reaccionaron con firme rechazo, alertando sobre el riesgo sanitario y el posible impacto económico para los productores regionales.
Desde el SENASA aseguran que no hay circulación viral de aftosa en el país desde hace más de una década, y que el riesgo de reintroducción del virus a través de carne con hueso es “insignificante”. Sin embargo, las provincias desconfían de esa evaluación.
En Río Negro ya se emitieron pronunciamientos legislativos en contra de la flexibilización, y en Neuquén se convocó a referentes rurales a una reunión con la Comisión de Producción de la Legislatura para analizar el impacto local.
Referentes del sector productivo, como Cecilia De Larminat, presidenta de la Sociedad Rural del Neuquén, advirtieron que la medida fue intempestiva y llegó en plena zafra del ternero, lo que generó una caída abrupta en los precios.
En tanto, Osvaldo Luján, titular de la Federación Rural del Chubut, remarcó que la barrera “es clave para mantener el estatus sanitario que nos permite exportar carne y frutas frescas”. Advirtió que, sin una administración adecuada antes del 1 de enero, el país podría perder esa condición y abrir la puerta a plagas que afectarían la producción.
Además, hay un impacto geopolítico: si se levanta la barrera, Chile podría prohibir el tránsito de productos ganaderos hacia Tierra del Fuego, dejando aislada a la isla, dado que el paso por su territorio es el único posible para llegar con carne desde el continente.
Ahora, presentarán un trabajo sobre el impacto económico que tendría en la economía patagónica el ingreso de asado con hueso desde zonas donde los costos para producir un kilo de carne son más bajos.
Durante la primera reunión del 23 de abril, la Mesa Patagónica propuso al gobierno nacional avanzar hacia un plan integral y progresivo para alcanzar el estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación en todo el país. Consideran que esa estrategia consolidaría la sanidad, la competitividad comercial y la equidad para todos los productores argentinos.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), su presidente Carlos Castagnani indicó que se acordó un compromiso para elaborar un borrador de medidas “consensuadas que no perjudiquen a nadie”.
Fiebre aftosa: una amenaza latente
La fiebre aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a animales de pezuña hendida, como vacas, ovejas, cerdos y ciervos. Aunque Argentina logró erradicarla en su zona sur, en Europa recientemente se detectaron nuevos brotes, lo que refuerza la preocupación de los ruralistas patagónicos.
“Si aparece un brote, a nosotros nos matan todo el rodeo porque no vacunamos. En cambio, en el norte, al estar vacunados, el daño sería mucho menor”, advirtieron productores rionegrinos.
La reunión de este jueves será determinante para conocer los próximos pasos del Gobierno nacional y si la barrera sanitaria, defendida por más de dos décadas, seguirá protegiendo la producción ganadera de la Patagonia.