La ola polar que atraviesa Río Negro dejó una postal preocupante en el sistema hídrico provincial: el canal Pomona – San Antonio, también conocido como canal Ingeniero Suárez, se congeló parcialmente en las últimas horas, generando inquietud entre autoridades y productores. Este canal es fundamental para el abastecimiento urbano, turístico e industrial de la costa atlántica, y su congelamiento refleja la magnitud del frío extremo, con temperaturas que descendieron por debajo de los -10 °C en la región.
El fenómeno fue detectado por operarios del Departamento Provincial de Aguas (DPA), que realizan un monitoreo constante del sistema ante el riesgo de obstrucciones, fisuras o daños estructurales. El canal Pomona transporta agua desde el río Negro hacia localidades como San Antonio Oeste, Las Grutas y Valcheta, y su correcto funcionamiento es clave para garantizar el acceso al recurso en zonas con limitaciones naturales de cantidad y calidad.
En paralelo, el DPA había iniciado hace algunas semanas un relevamiento técnico para evaluar la posibilidad de aumentar la capacidad de almacenamiento del canal, mediante estudios planialtimétricos y topobatimétricos en la zona del lago regulador. Estos datos permitirán proyectar obras de ampliación que optimicen el uso del agua y refuercen la infraestructura ante eventos climáticos extremos como el actual.
El congelamiento del canal se suma a otros efectos de la ola polar en la provincia, como el congelamiento de cañerías en escuelas y hospitales, la baja presión de gas en la cordillera y el colapso de sistemas de calefacción en zonas rurales. En este contexto, el DPA pidió a los municipios y consorcios de riego reportar cualquier anomalía y extremar precauciones para evitar daños mayores.