En una recorrida conjunta por la cabecera del Oleoducto Vaca Muerta Sur, los gobernadores Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck pusieron en valor una obra que consideran estratégica para Vaca Muerta. La visita se realizó en Allen, donde también participaron autoridades del consorcio VMOS, conformado por YPF y otras siete compañías del sector energético.
El ducto tendrá 437 kilómetros de extensión, y permitirá transportar el crudo de la cuenca neuquina hasta la costa atlántica de Río Negro para su posterior exportación. Esta infraestructura se compone de dos tramos: el primero va desde Allen hasta Chelforó, y el segundo, desde allí hasta Punta Colorada, en el Golfo San Matías.
“Ver avanzar el oleoducto que unirá Allen con Punta Colorada emociona profundamente. Es mucho más que una obra: es trabajo, es desarrollo, es futuro. Y también es un ejemplo de lo que podemos lograr cuando las regiones se unen con un objetivo común”, expresó el gobernador Rolando Figueroa durante la recorrida.
El mandatario neuquino remarcó que es esencial invertir en infraestructura, pero que esta inversión debe estar acompañada por rutas, obras complementarias y una logística eficiente que fortalezca el desarrollo integral de la Patagonia.
Por su parte, Weretilneck destacó que para los rionegrinos es “una gran satisfacción ser parte de este proyecto”, al que definió como una muestra de la integración energética regional. Ambos gobernadores avanzan en una agenda común que incluye el desarrollo de GNL, mejoras en regalías hidroeléctricas y transformación de rutas nacionales clave.