Un respiro que se hace notar
La ola polar que puso a temblar a Neuquén y Río Negro empieza a aflojar, aunque no se va para siempre. Este miércoles pinta más llevadero: el aire helado da un paso atrás y deja subir un poquito las temperaturas, lo justo para sentir que el invierno no es tan bravo todo el tiempo.
Tras días con mínimas de hasta -8 °C y escarcha por todos lados, este cambio se siente como un regalo. Igual, la recomendación es no confiarse demasiado: todavía se esperan mañanas frías, pero no tan extremas como las que veníamos teniendo.
Así va a estar el miércoles
El pronóstico marca un leve ascenso de la temperatura. Para la ciudad de Neuquén se espera una mínima de -3 °C, bastante más amable que las marcas de la semana pasada. La máxima podría rozar los 12 °C, algo que se va a agradecer, sobre todo en las horas del mediodía.
El cielo se mantendrá parcialmente nublado y el viento será tranquilo, con ráfagas suaves que van a rotar del noroeste al sur a lo largo del día. Nada para alarmarse, pero sí para seguir saliendo bien abrigados.
El alivio dura poco: atentos al finde
Este descanso no significa que el frío se terminó. Según la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), el ingreso de aire polar volverá a sentirse durante el fin de semana.
En la zona cordillerana, además, se esperan lluvias y nevadas para comienzos de la próxima semana. Quienes tengan pensado viajar hacia la montaña o la zona de lagos deberían estar atentos y tomar recaudos para no llevarse sorpresas.
Por ahora, el consejo es seguir cuidando las tuberías, evitar la formación de hielo en entradas y manejar con precaución en rutas y calles que aún pueden amanecer resbaladizas.
Para no confiarse
Aunque este miércoles parezca más primaveral comparado con la ola polar, el invierno recién arranca su tramo más intenso. Las mínimas pueden volver a sorprender de un día para otro y la Patagonia siempre tiene algún golpe de aire helado bajo la manga.
Lo mejor: estar atentos al pronóstico diario, mantener la calefacción a punto y no bajar la guardia. El frío se toma un respiro… pero no se despide.