Frontera congelada y rutas bloqueadas
La nieve y el hielo volvieron a paralizar la zona cordillerana. El Paso Pino Hachado está cerrado desde hace días y la postal es contundente: 200 camiones detenidos en Las Lajas, 50 más en Zapala y la ruta convertida en un embudo.
A pesar del frío extremo, la asistencia no se hizo esperar. El gobierno de la Provincia, a través de Defensa Civil y los municipios, puso en marcha un plan de apoyo para garantizar que los transportistas tengan comida caliente y un lugar seguro mientras esperan.
Sin ese operativo, la situación podría haber escalado a un verdadero caos logístico y social. El frío, la falta de combustible y la congestión en pueblos pequeños generan un cóctel de tensión que, con previsión y coordinación, se logró contener.
Cutral Co, la jugada para evitar un cuello de botella
Uno de los puntos más comentados del plan es la posible habilitación de un espacio en Cutral Co para derivar parte de los camiones que ya saturan Las Lajas. La idea es aliviar la zona más afectada y repartir la carga de tránsito y asistencia.
Mientras la policía advierte a los transportistas desde Senillosa para que evalúen rutas alternativas, Cutral Co se perfila como una base de contención clave si la nieve sigue bloqueando el Paso.
Lejos de improvisar, la Provincia anticipa posibles escenarios para que, ni vecinos ni choferes, queden expuestos. Un movimiento que, puertas adentro, ya genera apoyo entre intendentes y autoridades de la zona.
Coordinación y asistencia para que nadie quede a la deriva
El frío extremo no da tregua, pero la respuesta articulada muestra que la Provincia no se queda de brazos cruzados. Municipios, Policía y Defensa Civil trabajan codo a codo para asegurar alimentos, infusiones calientes y asistencia a cada uno de los transportistas varados.
El operativo no solo evita un colapso en la ruta, sino que refuerza la prevención de accidentes y el cuidado de comunidades como Las Lajas, que año tras año se ven desbordadas por la acumulación de camiones.