Después de meses de pausa y trabajos de mantenimiento, la temporada de riego en el Valle Inferior finalmente se puso en marcha con la apertura de las compuertas en la Bocatoma de Sauce Blanco. Más de 23 mil hectáreas volverán a recibir agua para sostener y ampliar la producción agrícola en la zona de Viedma y sus alrededores.
El inicio del ciclo no es casualidad, sino el fruto de un esfuerzo conjunto entre el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior, el Consorcio de Riego y el Departamento Provincial de Aguas, que aseguran la llegada del agua a cada parcela gracias a un sistema cada vez más eficiente y moderno.
El presidente del IDEVI, Gastón Gutiérrez, destacó que durante el invierno se aprovecharon los meses sin riego para hacer reparaciones fundamentales: limpieza de canales, reparación de compuertas y retiro de sedimentos, además de continuar con las obras que se inauguraron el año pasado, como las compuertas automatizadas y el refuerzo de las estructuras principales.
Gracias a estas mejoras, el agua circula mejor, con menos pérdidas y más control sobre el caudal que llega a cada productor. Esto abre la puerta para ampliar la superficie regada y fortalecer cultivos hortícolas, frutales y forrajeros, que son el motor productivo del Valle Inferior, donde cada temporada crecen y se diversifican las alternativas agrícolas.
El acto oficial contó con la presencia de autoridades provinciales y locales. La producción en el Valle Inferior de Viedma es el corazón agrícola de la región, con una matriz productiva que combina cultivos hortícolas, frutales y forrajeros. Gracias al riego, esta zona no solo sostiene la provisión local de alimentos frescos, sino que también impulsa la economía regional al diversificar sus cultivos y sumar nuevos productores.