Después de tres décadas de historia, el estadio Ruca Che se prepara para una reinauguración a la altura de su legado. El próximo 30 de agosto, el escenario que recibió a figuras del básquet y la música volverá a abrir sus puertas totalmente renovado, luego de una remodelación integral que demandó 340 millones de pesos y más de un año de trabajo.
La inversión provincial incluyó la instalación de un nuevo parquet, la modernización de la iluminación y mejoras en los vestuarios, lo que permitirá postular a fechas nacionales e internacionales de básquet. “Queremos que vuelva el básquet profesional, eso genera turismo y proyecta a Neuquén”, afirmó el vicepresidente de Ecydense, Federico Bolan.
El objetivo es recuperar el espíritu deportivo y cultural que convirtió al Ruca Che en un referente de la Patagonia. La estrategia contempla sumar patrocinadores privados, como en sus primeros años, para revitalizar el área comercial y facilitar la llegada de grandes eventos reconocidos por la FIBA y la Confederación Argentina de Básquet.
Además del deporte, el estadio seguirá albergando actividades culturales y sociales que involucran a barrios y familias. Clases, talleres y propuestas para todas las edades forman parte de su programación diaria. La reinauguración incluirá un amistoso de básquet, un encuentro de minibásquet y actividades abiertas, con sorpresas y figuras invitadas.
Entre las obras se destacan la reparación del techo, la pintura integral, la creación de un guardarropa y la renovación de la cartelería. El nuevo piso, de madera Guatambú, vuelve a estar a cargo de la misma empresa que lo instaló en 1995. Para Bolan, este cambio es “el corazón” del proyecto y marca el inicio de una nueva etapa para el estadio más importante de la Patagonia.