Desde febrero de este año, Neuquén intensificó su política contra el microtráfico de drogas, una problemática que afecta tanto a los barrios urbanos como a sectores periféricos de la provincia. Bajo la coordinación del Ministerio Público Fiscal, la Policía provincial y la intendencia de los municipios, se implementó un sistema de investigación y persecución que ha arrojado resultados inéditos en pocos meses.
Según datos oficiales, se han formulado cargos a 100 personas, de las cuales 35 ya fueron condenadas, con un promedio de 50 días entre la imputación y la sentencia, un ritmo que posiciona a Neuquén como un modelo a nivel nacional en la gestión del microtráfico.
Desde la puesta en marcha del Plan Integral de Seguridad, la provincia registra el secuestro, a través de diferentes procedimientos, de unos 60 kilos de marihuana y 40 kilos de cocaína. Además se incautaron 42 armas de fuego, en su mayoría de grueso calibre, y alrededor de 100 millones de pesos vinculados a actividades ilegales. Se decomisaron 30 vehículos y un inmueble, bienes que serán reasignados para el combate al narcotráfico.
Este martes fue derribada una casilla construida en un complejo de monoblocks en la ciudad de San Martín de los Andes, cuyo ocupante fue acusado por vender drogas. Se trata de la tercera casa derribada en el transcurso de agosto, las anteriores fueron en las ciudades de Neuquén y Centenario.
El fiscal general José Gerez destacó que estos resultados son fruto de un trabajo coordinado entre los tres poderes del Estado, que combina investigaciones profundas, allanamientos estratégicos y acciones judiciales rápidas. “Esto no solo demuestra la eficacia del sistema, sino también que estamos priorizando la seguridad de los vecinos y la recuperación de los espacios públicos”, afirmó.
El gobernador Rolando Figueroa sostuvo este martes en San Martín de los Andes que el plan que lleva adelante la provincia no sólo persigue la sanción a quienes venden drogas, sino que también incorpora programas destinados a la atención de las personas con consumos problemáticos. “Por un lado hay que castigar a quienes venden, pero por otro lado hay que generar herramientas de políticas públicas para abordar esta problemática desde el tratamiento, la integración y el trabajo con la familia”, indicó.
Operativos y estrategias concretas
La lucha contra el microtráfico en Neuquén incluye allanamientos a casas y “kioscos narco”, la demolición de inmuebles ocupados por vendedores de drogas y la identificación de bandas organizadas que operan en distintos barrios. Esta política también apunta a generar un efecto disuasivo sobre quienes buscan lucrar con la venta de estupefacientes en la provincia.
El gobernador Rolando Figueroa ha remarcado que la iniciativa responde a un mandato social: proteger a la comunidad y recuperar los espacios urbanos que habían sido ocupados por la actividad delictiva. “Neuquén ha cambiado muchas cosas y estamos convencidos de que la ciudadanía se da cuenta de los resultados concretos en la lucha contra la droga”, señaló.
Además de la acción judicial y policial, la estrategia incluye campañas de prevención y concientización, fortalecimiento de la presencia policial en barrios sensibles y coordinación con municipios para el seguimiento de situaciones de riesgo. Esta política integral busca reducir la oferta de drogas, dificultar la operación de microbandas y generar un impacto positivo en la seguridad ciudadana.
Impacto social y futuro de la lucha
La provincia de Neuquén apuesta a consolidar un modelo replicable de persecución del microtráfico, con énfasis en la celeridad judicial, la recuperación de espacios públicos y la colaboración interinstitucional. Los primeros resultados, con decenas de condenas y múltiples imputaciones, reflejan que la estrategia empieza a dar frutos y que la lucha contra el narcotráfico puede combinar acción efectiva con políticas de prevención y control.