Con la presencia de más de 190 emprendimientos, funcionarios y representantes del sistema financiero, el gobernador Alberto Weretilneck lanzó este martes FOGARÍO, un fondo de garantías que apunta directo a uno de los principales cuellos de botella del sector productivo, la falta de financiamiento.
La presentación se realizó en Cipolletti con el acompañamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI), que junto a la provincia volcó un primer aporte de $2.000 millones para respaldar a las PyMEs rionegrinas que no pueden acceder a un crédito bancario tradicional.
"No es solo una herramienta financiera, es una decisión política concreta", remarcó Weretilneck, en alusión al complejo contexto nacional y a la necesidad de generar respaldo local para los que invierten, producen y dan empleo en Río Negro.
El fondo permitirá cubrir total o parcialmente las garantías exigidas por bancos, entidades crediticias o el propio mercado de capitales. La idea es que las PyMEs puedan financiarse sin quedar atrapadas por la burocracia o los requisitos imposibles de cumplir.
Durante la jornada también se firmaron cuatro convenios clave: Uno para fomentar el financiamiento PyME en el mercado bursátil, otro para desarrollar proveedores de sectores estratégicos, un fideicomiso por $1.500 millones para compra de maquinaria agrícola y frutihortícola, y un acuerdo con el Mercado Argentino de Valores que permitirá operar con garantías provinciales.
El intendente anfitrión, Rodrigo Buteler, celebró el momento de expansión que vive la provincia: “Se están alineando muchos sectores con fuerza y entusiasmo”.
Desde el CFI, su secretario general Ignacio Lamothe destacó que Río Negro “dio un paso decisivo” hacia una economía más inclusiva y orientada al desarrollo territorial. “Esto no es solo un anuncio. Es un cambio estructural para los que producen en la provincia”, concluyó.