Una mujer de Río Colorado vivió una verdadera pesadilla: empezó a recibir mensajes de texto y llamados insistentes de una financiera que le reclamaba el pago de un préstamo que jamás pidió. El tiempo pasó, la presión aumentó y la deuda fantasma terminó en los registros del Banco Central, arruinándole el historial crediticio.
Pero la historia dio un giro. La Justicia civil de Choele Choel le dio la razón: todo fue una maniobra fraudulenta, la firma en la supuesta solicitud de préstamo era falsa. La Compañía Financiera Argentina S.A., conocida por su marca "Efectivo Sí", fue condenada por prácticas abusivas y deberá pagarle una suma en concepto de daño moral y punitivo.
La mujer, apenas empezó a recibir los primeros mensajes, acudió a Defensa del Consumidor. Allí pidió que la empresa mostrara los papeles del crédito. Lo que apareció fue una solicitud con una firma trucha.
Una pericia caligráfica confirmó que no era la suya. Ni el préstamo existió, ni ella había dado autorización. A pesar de eso, la financiera siguió reclamando y la incluyó en la lista negra del Veraz.
La jueza del caso fue contundente: no solo hubo falsificación, también se violaron normas básicas de trato digno y buena fe. La empresa nunca colaboró con la causa ni pudo justificar su accionar. Ahora, después de años de hostigamiento, la mujer logró limpiar su nombre. Y la financiera, una de las más conocidas del país, tendrá que pagar por el daño que causó.