La Municipalidad de Neuquén analiza implementar una sanción ejemplar para quienes arrojan basura en la vía pública: impedirles tramitar la licencia de conducir. Así lo confirmó el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, en una entrevista en el programa La Primera Mañana por AM550, donde también trazó un crudo diagnóstico sobre la basura en distintos sectores de la ciudad: “Hay vecinos que no entienden por las buenas. Entonces se les van a empezar a complicar algunos trámites”.
El funcionario fue tajante. Luego de doce años de operativos Puerta a Puerta en los barrios, el problema de los microbasurales no sólo persiste: en algunas zonas se agrava. “Limpieza que hacemos en media hora, media hora después ya está sucio de nuevo”, dijo, apuntando particularmente contra los vecinos de los barrios Valentina Sur y Confluencia, a quienes responsabilizó por no disponer los residuos correctamente.
“Hay gente que cobra una changa para limpiar un patio, sacar una heladera o un sillón, y después tira todo en una plaza, en un canal o frente a una escuela. La Escuela 136 tiene basura en la puerta todos los días”, denunció Haspert, visiblemente molesto.
Además, explicó que muchas personas “ni siquiera usan bolsas” y simplemente colocan residuos en cajas o directamente en el piso, lo que impide que el servicio los recoja correctamente. “El recolector no puede juntar residuos desparramados. Si vos sacás todo en cualquier forma y lo dejás tirado, vienen los perros, lo rompen y se genera un desastre”, explicó.
Haspert reveló que ya mantuvieron reuniones con concejales y jueces de Faltas para avanzar en nuevas tipificaciones de infracción: “Queremos que quien tenga antecedentes por arrojar basura en la vía pública no pueda sacar la licencia de conducir. Porque si no te importa el ambiente, tampoco vas a poder manejar tranquilo por la ciudad”.
Y fue más allá: “Hay vecinos que no pagan las multas, que reinciden, y que no les importa absolutamente nada. Entonces, además de lo económico, vamos a tener que complicarles otros trámites, como una licencia comercial o habilitaciones”.
Microbasurales eternos y operativos que no alcanzan
El funcionario detalló que, si bien hay sectores donde los operativos funcionan y se nota el cambio, hay otros donde “la limpieza dura media hora”. “En calles como Maquinchao, San Julián, O’Connor o Chocón limpiamos hoy y mañana ya está todo igual. Es frustrante”, reconoció.
Y señaló que el problema no es la falta de recolección: “En algunos de esos lugares, el camión pasa seis veces por semana. Pero igual embolsan la basura y la tiran adentro de un canal o al frente de un colegio”.
La municipalidad también apunta contra ciertas prácticas de los recolectores informales. “Muchos buscan latas de aluminio y, para hacerlo, rompen todas las bolsas. Generan desorden y suciedad, y nadie se hace cargo del desastre”, lamentó Haspert. Aclaró, sin embargo, que no están en contra de quienes reciclan o hacen cirujeo: “El problema es que no lo hacen de forma ordenada. No puede ser que el vecino saque la basura como corresponde y después tenga que salir a juntar lo que quedó desparramado por otro”.