El sistema universitario argentino y el Hospital de Pediatría Garrahan encendieron las alarmas y lanzaron una convocatoria inédita. El miércoles 17 de septiembre habrá una movilización nacional en defensa de la educación y la salud públicas. El blanco de las críticas, el veto presidencial a las leyes que garantizaban más fondos para universidades y hospitales.
La Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) advirtió que la situación es límite. Denunció que el presupuesto 2025 es el más bajo desde 2006 y que los salarios docentes y nodocentes perdieron más del 40% contra la inflación. A eso se suma la crisis del Garrahan, hospital de referencia que hoy sufre un recorte que impacta en la atención de miles de niños.
Las leyes frenadas establecían actualizaciones mensuales por inflación, paritarias y recomposición salarial. También incluían mejoras en las becas estudiantiles. El veto, remarcan, “profundiza la asfixia presupuestaria” y deja a las instituciones en una situación crítica.
El rector de la UNRN, Anselmo Torres, fue tajante: sin financiamiento no hay forma de sostener la calidad educativa ni la permanencia de los docentes e investigadores. La advertencia es clara, si no se revierten las medidas, habrá pérdida de calidad y hasta migración de profesionales al exterior.
El llamado es abierto. Estudiantes, docentes, nodocentes, investigadores, médicos, enfermeras y trabajadores de la salud saldrán juntos a la calle. “Sin educación pública y sin salud pública no hay futuro para la Argentina”, remarcan desde la organización.