La Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) enfrenta un dato preocupante: el 80% de los estudiantes desaprueba los primeros parciales de las materias iniciales. Así lo confirmó la secretaria académica de la unidad, Lidia López, quien explicó que la situación se repite año tras año y genera un alto nivel de deserción.
“Tenemos indicadores muy claros. En la primera instancia evaluativa del primer cuatrimestre, el desaprobado llega al 80%. Eso desanima mucho a los chicos, y en muchos casos termina en abandono de la carrera”, reconoció López en diálogo con el programa Así Estamos por AM550.
Ante esta realidad, la Facultad inició un proceso de autoevaluación y rediseño curricular desde 2023, en el marco de la acreditación de sus seis carreras de Ingeniería: Eléctrica, Electrónica, Civil, Mecánica, Química y Petróleo. “Los planes de estudio necesitan una nueva mirada, más ajustada a las demandas actuales y a lo que requiere el medio”, señaló.
“El examen de ingreso no existe como tal, pero en la práctica lo reemplaza el primer parcial, que termina siendo una barrera enorme. Nuestra propuesta busca acompañar al ingresante para que no quede desamparado en ese momento crítico”, sostuvo López.
Una de las propuestas más innovadoras es la incorporación de espacios curriculares de nivelación en los que los ingresantes puedan reforzar conocimientos matemáticos y adquirir hábitos de estudio universitarios antes de enfrentar las materias más duras. Incluso, se plantea que esta nivelación pueda realizarse mientras los estudiantes cursan el último año del secundario o a través de un curso intensivo en febrero.
“El examen de ingreso no existe como tal, pero en la práctica lo reemplaza el primer parcial, que termina siendo una barrera enorme. Nuestra propuesta busca acompañar al ingresante para que no quede desamparado en ese momento crítico”, sostuvo López.
“La primera instancia evaluativa del primer cuatrimestre, el desaprobado llega al 80%. Eso desanima mucho a los chicos, y en muchos casos termina en abandono de la carrera”, reconoció López.
La funcionaria académica también vinculó las dificultades con los cambios que introdujo la Ley Federal de Educación en los años 90, que modificó el rol de la escuela secundaria: “Antes, la media formaba con más exigencia para la universidad. Hoy el objetivo es distinto, y eso nos obliga a repensar cómo recibir a los chicos. No se trata de juzgar al estudiante, sino de que la universidad esté preparada para acompañarlo”.
Finalmente, López adelantó que en una jornada sobre evaluación y diseño curricular, la Facultad presentará los avances en esta reformulación. “Queremos una Ingeniería que no sólo transmita conocimientos, sino que forme profesionales con la capacidad de aplicarlos. Para eso necesitamos planes actualizados y metodologías que integren teoría y práctica”, concluyó.