Durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, Aguas Rionegrinas debió interrumpir de manera preventiva las captaciones de agua en distintas plantas potabilizadoras del Alto Valle, debido a la elevada turbiedad que presenta el río Negro. El fenómeno es de origen natural y se produce tras las intensas lluvias en zona de bardas, que arrastran barro y sedimentos hacia el cauce, generando el característico color amarronado del agua. Ante estas condiciones, el agua no puede ser filtrada adecuadamente, por lo que se suspenden las tomas hasta que los niveles se normalicen.
En Allen, la turbiedad se registró cerca de las 23 del miércoles y la captación se retomó a las 6 de la mañana de este jueves. Según informó el organismo provincial, en todo momento se mantuvieron las reservas al 100%, gracias al funcionamiento de los filtros rápidos y pozos filtrantes. En Roca, la planta de Stefenelli debió interrumpir la toma durante la madrugada, mientras que la de Viterbori cortó por la noche y reanudó la operación cerca de las 6. Esta situación afecta parcialmente el servicio en la zona baja de la ciudad.
En Chichinales y General Godoy, la captación se detuvo a las 7 de la mañana por los altos niveles de turbiedad, aunque las cisternas de ambas plantas se encuentran con reservas al máximo. Desde Aguas Rionegrinas se indicó que se monitorea de forma constante la calidad del agua y que se trabaja para garantizar el abastecimiento sin comprometer los estándares sanitarios. Las interrupciones son preventivas y responden a protocolos técnicos que se activan ante fenómenos climáticos como el registrado en las últimas horas.
La empresa explicó que este tipo de eventos se repite cada vez que se producen lluvias intensas en zonas de bardas, donde el suelo suelto y la pendiente favorecen el arrastre de sedimentos hacia el río. El agua con turbiedad elevada no puede ser procesada por los sistemas de filtración convencionales, por lo que se detiene la captación hasta que los parámetros vuelvan a niveles aceptables. El fenómeno no implica contaminación, pero sí afecta la operatividad de las plantas potabilizadoras.
Aguas Rionegrinas recomendó a los usuarios extremar el cuidado del recurso, especialmente en zonas donde el servicio pueda verse afectado por baja presión. También solicitó evitar el uso intensivo de agua potable durante las horas de recuperación operativa. El monitoreo continuará durante toda la jornada.