La Municipalidad de Cipolletti llevó adelante este jueves un nuevo operativo de demolición de una vivienda abandonada que funcionaba como aguantadero en el barrio Del Trabajo. La intervención se realizó con maquinaria municipal, presencia policial y aval judicial, en el contexto de una política sostenida para desactivar espacios utilizados por grupos delictivos. El inmueble estaba ubicado sobre calle Pagano al 937, entre Suipacha y Balcarce, y había sido identificado como punto de concentración de robos, venta de drogas y vigilancia barrial.
El procedimiento comenzó desde temprano y contó con móviles de la Policía de Río Negro, que garantizaron la seguridad perimetral mientras se realizaban las tareas de derribo. Desde el Ejecutivo municipal se indicó que el lugar era utilizado de forma reiterada por personas vinculadas a hechos delictivos, y que su demolición responde a un trabajo articulado con la Justicia para recuperar espacios urbanos y devolver tranquilidad a los vecinos. “Queremos llevar de vuelta la paz a nuestros barrios”, expresó el intendente Rodrigo Buteler.
Desde el área de Seguridad Ciudadana se destacó que la intervención se realiza en base a denuncias vecinales, relevamientos territoriales y coordinación con el Ministerio Público Fiscal. “Estos espacios no solo generan inseguridad, sino que afectan la convivencia y el desarrollo comunitario. Recuperarlos es parte de una estrategia integral”, señaló el intendente. El municipio también trabaja en la identificación de nuevos puntos críticos para avanzar con futuras demoliciones.
El municipio recordó que las denuncias pueden realizarse de forma anónima y que se continuará trabajando en conjunto con las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial.