La Fiscalía descentralizada de Choele Choel llevó adelante un allanamiento en una chacra ubicada en la zona de Arroyo Ventana, en el Valle Medio rionegrino, en el contexto de una investigación por presunta defraudación en la compra-venta de animales. El procedimiento se realizó en el establecimiento “Don Pancho”, propiedad de un delegado de la Secretaría de Ganadería del Ministerio de Producción de Río Negro, y contó con la intervención de la Brigada Rural, la Brigada de Investigaciones, la Comisaría Octava y el área de Criminalística.
La causa se inició a partir de la denuncia de un vecino de la zona, quien manifestó haber celebrado un contrato informal de pastoreo con el titular de la chacra. Según el denunciante, tras acordar la venta de algunos animales, 15 ejemplares habrían quedado en poder de la otra parte sin ser restituidos. Durante el allanamiento se hallaron armas de fuego con documentación vencida, nueve caravanas y guanacos en cautiverio, lo que motivó la intervención de la Dirección de Fauna de la provincia. La tenencia de fauna silvestre sin autorización constituye una infracción a la normativa vigente.
La investigación continúa bajo la órbita de la Fiscalía de Choele Choel, que analiza documentación, testimonios y elementos secuestrados. Los guanacos fueron documentados y se evalúa su traslado a un área de conservación. Desde la Dirección de Fauna se inició un expediente paralelo por infracción a la normativa vigente. El caso involucra a un funcionario provincial y expone vacíos institucionales en el control de la fauna silvestre.
Fabian Llanos, referente de la Fundación Guardafaunas Honorarios, confirmó que “hubo una diligencia por robo de ganados. Se encontraron dos animales. Y es ilegal. Se trata del delegado de la Secretaría de Ganadería. No puede tener animales. Él argumentó que los rescató cuando eran pequeños, chulengos, y los salvó, pero debe devolverlos. Y él sabe que es ilegal que los tenga”. Llanos también advirtió que la carne de guanaco “incluso entra en el circuito de comercialización” y que existen “enfermedades asociadas”, lo que configura “un lío bastante importante”.
Llanos trazó un panorama crítico sobre la situación de los guardafaunas en la provincia. “No tuvimos novedades de la nueva normativa, de las nuevas tareas. Hacemos trabajo de oficina, es un 20% de trabajo. El 80% es de campo: controles de caza furtiva, tenencia de aves o brindando capacitaciones de fauna silvestre. No tenemos directivas, no tenemos idea de qué van a hacer. Desde diciembre de 2023, cuando pasamos a Desarrollo Productivo, nuestro trabajo fue de mayor a menor. Sin vehículos y sin directivas”, expresó.
El referente también alertó sobre el avance de la caza furtiva en zonas desprotegidas. “Suben caravanas de vehículos a la meseta porque saben que el control no existe. Sierra Grande, San Antonio Oeste y Las Grutas son las ciudades más conflictivas según nuestro mapa de puntos calientes”, señaló. Además, reclamó una revisión legislativa: “Pedimos a los legisladores que revean la ley. Pero no hay intención política de revisar. Hay un ensañamiento con los guardafaunas y no entendemos por qué”.