Con el espíritu de una Navidad sin vanidad, la comunidad de la parroquia de Alta Barda prepara una celebración abierta y solidaria en Neuquén, pensada especialmente para personas en situación de calle y familias que atraviesan momentos difíciles. La propuesta busca recuperar el sentido profundo de la fecha: compartir, incluir y construir una mesa donde nadie quede afuera.
“Queremos una mesa donde todos tengan un lugar. Esta fiesta no es para algunos, sino para todos. La Navidad no es para unos pocos, creemos que Jesús vino para todos”, expresó el padre Diego Canale, uno de los impulsores de la iniciativa que tendrá lugar frente a la Catedral de Neuquén sobre la avenida Argentina.
Desde las 18 horas, el camión con duchas móviles que habitualmente recorre la ciudad tres veces por semana estará apostado en el lugar, acompañado por una ambulancia del servicio de emergencias, que brindará controles médicos básicos a quienes lo necesiten. “Nos dan una mano enorme. Se aprovecha para revisar a personas en situación de calle que muchas veces no acceden fácilmente a la salud”, destacó Canale.
Peluquería solidaria, ropa y espacio para las infancias
La jornada también incluirá cortes de pelo gratuitos, con la participación confirmada de al menos siete peluqueros. “Si hay algún peluquero que esté escuchando, que venga con su tijerita y sus ganas de hacer lindos cortes navideños, está más que invitado”, convocó el sacerdote.
Además, funcionará una feria gratuita de ropa, para que quienes asistan puedan elegir prendas y “empilcharse” para la Nochebuena. Para las familias, habrá un espacio dedicado a las infancias, con juegos y juguetes que podrán llevarse.
Una gran cena comunitaria
Mientras distintos grupos se organizan para preparar ensaladas, postres y la decoración, la comida principal se elaborará en otro espacio y llegará cerca de las 22 horas, para que todos puedan compartir la cena juntos, en largas mesas armadas sobre el bulevar.
“Va a ser un día de fiesta. Tablones, sillas, decoración… la verdad que va a estar hermoso”, anticipó Canale, quien agradeció el compromiso de vecinos, voluntarios y donantes. “Esto no lo organizan dos o tres personas. Hay muchísima gente que se prende y muchísima más que dona. A todos, gracias”, remarcó.
Un mensaje para estas fiestas
En el cierre, el padre Canale dejó una reflexión que atraviesa el sentido de la propuesta: “En estos días de fiesta se arman discusiones que están de más. Hay que animarse a decir que vale mucho más la paz que la razón. Hay mesas que se cortan por querer tener la razón”. Y concluyó con un deseo que resume el espíritu de la jornada: “Que sea una noche de paz. Que Dios los bendiga y que tengan una feliz Navidad”.