Historias Vivas

Las mil caras de Daiana

Es profesora de Historia, es artista, es quien se deja atravesar por sus circunstancias y expresa su alma en un quehacer asombroso. Entremos al mundo de Daiana Liz Faath.
miércoles, 14 de julio de 2021 · 15:12

Daiana nos sorprende. La llamamos y nos habla del arte que realizó con su hijo pequeño en días difíciles; nos cuenta sobre el cuidado de suculentas que adornan un patio y su vida; y nos confía que se está animando a desplegar su interior en escritos nacidos en tiempos de pandemia. Daiana nos sorprende y celebramos contar esta Historia Viva. 

¿Cómo te contás?

Me defino como una mujer muy curiosa y que siempre trata de manifestar artísticamente todo lo que sentía. Soy profesora de historia, tengo una veta artística y toda esta parte es autodidacta. Tengo una influencia familiar fuerte en lo que se refiere a la música y las artes plásticas; creo que eso me llevó a fijarme en algunas cuestiones estéticas que a otras personas le pasan desapercibidas. 

Mi primer contacto con el arte fue de chica con el dibujo. Siempre me gustó dibujar, como un hobby. El segundo contacto fuerte con el arte fue cuando aprendí a bailar tango, me hizo encontrar una pasión, eso pasó en mi adolescencia y me acompaña hasta el día de hoy y me llevó a recorrer muchas ciudades…

 

"El arte es una manera de canalizar mis estados emocionales"

 

Y después llegó el arte con tu hijo…

Si, soy mamá de Tahiel y cuando él tenía un año y medio, le empecé a dar distintos materiales -como acrílico y témperas- para que jugara. Él siempre fue muy libre para mancharse, experimentar lo que él quería. Se me ocurrió utilizar todos esos recortes para armar collages. Fueron años muy intensos porque empecé a armar esos collages muy coloridos con una técnica mixta muy original. Eran obras de personajes vinculados al mundo del tango como (Astor) Piazzola o Tita Merello; o de referentes del mundo de la cultura. Esa fue la primera vez que mostré mi trabajo porque era algo que yo hacía en mi casa con mi hijo. 

Muy intimista, ¿no?

Si, lo que voy haciendo es siempre algo vinculado a lo que me está pasando en ese momento. En esos días, tenía un bebe chiquito, estaba atravesando una depresión post parto. Fue una forma de poner creatividad a tanta oscuridad que estaba viviendo. El arte es una manera de canalizar mis estados emocionales.

 

"Quiero tener más plantas, quiero seguir aprendiendo… Me conecta con el aquí y ahora…"

 

Y llegó el momento de canalizarte a través del verde…

El encierro y toda esta nueva manera de vivir generó un cambio de vida con efectos en la salud mental de las personas. Encontré en las plantas una terapia contra la pandemia. Nunca me habían interesado y poco antes que comenzara la pandemia, la abuela de mi compañero me regaló una y esa fue la primera en mi vida. Empecé a cuidarla, a darme curiosidad, a comprar otras… Cuando empezó la pandemia, yo estaba ansiosa porque quería más. Me daba cuenta que me hacían bien. Durante la pandemia me fui llenando de plantitas y acomodando mi casa… Mi casa es vieja, la compramos y con las plantas le fui dando color al patio. En este camino de empezar a tener plantas y aprender a cuidarlas, me di cuenta que a través de ellas había encontrado una manera de expresarme porque las cuido y genero espacios para albergarlas. Quiero tener más plantas, quiero seguir aprendiendo… Me conecta con el aquí y ahora… Estoy  viendo la planta ahora, la estoy trasplantando ahora… Y eso está buenísimo para personas ansiosas como yo porque aprendo a ver el proceso. Esto es algo súper importante.

¿Vas llevando un registro del proceso?

¿Visual?

O de otro tipo

A veces, saco fotos y empecé a escribir. Seguir el crecimiento de las plantas y empecé a ver que hay un montón de similitudes con las personas, con cómo somos, cómo nos vinculamos…

 

"Antes no tenía vínculo y ahora me pregunto: `¿Cómo dejaba de ver esta hermosura?`”.

 

Te dejas atravesar por el contexto y producís arte…

Tal cual lo decis. Creo que no hubiese creado en aquel momento sin haber atravesado la depresión post parto, tenía que ser de esta forma. Lo mismo que ahora con las plantas, me acerqué en un momento de mucha ansiedad y fue perfecto para que empazara a vincularme con la naturaleza. Antes no tenía vínculo y ahora me pregunto: “¿Cómo dejaba de ver esta hermosura?”.  

¿El proyecto con tu hijo siguió?

Lo último que hicimos fue para la Bienal de Arte Contemporáneo del MNBA de Neuquén, inauguró en noviembre de 2019 y la pandemia cortó todo. Para esa exposición realizamos con un jardín de Ingeniero Huergo obras colectivas. El año pasado dibujé muy poco porque no estaba bien anímicamente y me aboqué a las plantas. Hoy no tengo ganas de seguir con ese proyecto. 

El fuego sagrado va por otro lado

Sabes que sí… Me han pedido obras y ni siquiera la venta me generaba estímulo. Fueron tres años tan intensos -y lo agradezco porque expuse en Buenos Aires, en la bienal…- y creo que cumplió un ciclo. El año pasado descubrí que me siento muy bien escribiendo, es otra manera de materializar lo que siento.

 

"Me defino como una mujer muy curiosa y que siempre trata de manifestar artísticamente todo lo que sentía".

 

Se deja atravesar por el momento, por sentimientos, por miedos y por el presente… y se traduce en arte. Daiana nos sorprende; nos despedimos celebrando que la Patagonia nos regale esta historia.

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

Comentarios